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En casi todos los hogares hay posos de café, y también rollos de papel higiénico. Combinando las dos cosas, podrás hacer tus propios troncos para la chimenea.

Si calientas con leña tradicional, habrás notado que el precio de la madera, como muchos otros, ha empezado a subir. Utilizada desde hace siglos para la calefacción, la leña vuelve a estar de moda y es de nuevo uno de los medios de calefacción preferidos por los europeos.

Sin embargo, el uso de la madera para calefacción plantea una serie de problemas, como las emisiones de partículas finas, la tala en los bosques, etc. Cada vez más usuarios recurren a alternativas a la leña, como los pellets de cáñamo o lino. Los posos del café también entran en el juego de los combustibles alternativos a la madera. Así que vamos a descubrir cómo hacer tus propios troncos de posos de café, perfectos para la iluminación, ecológicos y gratis.

Fundada por un grupo de empresarios de Cambridge, Bio-bean lleva 10 años reciclando posos de café para convertirlos en diversos productos. Durante su investigación sobre los posos del café, los empresarios observaron que los residuos contenían un aceite. Este aceite se puede quemar, así que empezaron a convertir en leña los 98 millones de vasos que se beben cada día en Inglaterra. Para hacer un tronco, se necesitan unas 20 tazas de café, suficiente para que algunas personas se lo beban en dos o tres días. Los troncos de café desprenderían un 20% más de calor y arderían un 20% más. La quema de posos de café produciría un 130% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que la eliminación habitual como residuo orgánico.

¿Cómo hacer tus propios troncos de posos de café?
Con este método, puedes hacer tus propios troncos de posos de café. Sin embargo, no piense que va a calentarlos todo el año. Para producir 300 kg de troncos, habría que consumir más de 440 kg de café molido. Para hacer tus troncos de café, necesitas:

Posos de café secos.
Rollos de papel higiénico de cartón.
Una prensa manual.
Un embudo hecho con media botella de plástico boca abajo.
Trozos de filtros de café usados o cápsulas Senseo.
Después de dejar los residuos de café secarse al sol durante algunas horas y recolectar algunos rollos vacíos, llega el momento de hacerlos. Para ello, coloca los rollos en una superficie plana y coloca una envoltura en la parte inferior de cada rollo.

Luego, llena el rollo con los residuos de café y presiona con un palo. Una vez lleno y comprimido, coloca otra envoltura encima para cerrar el rollo. Y allí lo tienes, troncos de café para quemar. Usando el mismo principio, puedes fabricar tus propios encendedores con, por ejemplo, una vieja cubitera que llenes con los residuos húmedos de café y dejes secar.

Fuente: agromatica.es

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