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Las bolsas de cultivo son una gran alternativa a las macetas e ideales para cultivar plantas con raíces pequeñas como las patatas, las zanahorias, diferentes variedades de berries, arándanos y, por supuesto, flores.

Cuentan con la ventaja de poderse transportar fácilmente, lo que nos permite colocarlas en cualquier espacio y moverlas en caso de que sea necesario. Además, son duraderas y reutilizables y en la mayoría de los casos cuentan con una resistencia térmica y química excelente. Por otro lado, en comparación con las macetas, destacan por ser más resistentes a los impactos.

bolsas de cultivo

Las bolsas de cultivo son una herramienta de gran utilidad para el desarrollo de los cultivos, especialmente cuando estos se dan en espacios que no cuentan con las condiciones óptimas. En nuestro invernadero también podemos sacarles partido, utilizándolas para optimizar el espacio y aprovechando sus características para cultivar ciertas variedades de hortalizas.

¿Qué son las bolsas de cultivo?

Las bolsas de cultivo son unos recipientes fabricados con plástico o tela transpirable que destacan por su gran capacidad de drenaje y aireación que se utilizan para cultivar flores y hortalizas con raíces cortas.

Son una alternativa a las macetas y en comparación con estas, destacan por ofrecer un mejor proceso de drenaje y aireación. Esto permite que las plantas se desarrollen con unas raíces más grandes, fuertes y saludables; lo que les permite absorber más nutrientes y agua.

¿Cuándo deben utilizarse?

Las bolsas de cultivo cuentan con numerosas ventajas pero solo es recomendable utilizarlas con plantas que tengan raíces de poca profundidad. Por ejemplo, algunas opciones son los tomates, pimientos, berenjenas, pepinos, frijoles, zanahorias, lechugas y hierbas aromáticas. Del mismo modo, también están recomendadas para cultivar flores.

bolsas de cultivos

Otro aspecto importante de las bolsas de cultivo es que necesitan una hidratación constante y contundente. Se recomienda su uso si se pueden regar de forma independiente o utilizando sistemas de riego por goteo.

Ventajas e inconvenientes de las bolsas de cultivo

Vamos a comenzar viendo cuáles son las ventajas de las bolsas de cultivo:

– Mayor capacidad de drenaje en comparación con otras opciones.

– Mejor aireación que la mayoría de macetas.

– Favorece el desarrollo de una masa de raíces fibrosas.

– Ayudan a que las plantas reciban una mayor cantidad de nutrientes y de agua.

– Permiten la creación de raíces nuevas y saludables.

Las bolsas de cultivo también cuentan con algunos inconvenientes, los vemos a continuación:

– Sus tamaños son limitados.

– Existen alternativas con mayor resistencia.

– Requieren grandes cantidades de agua.

Principales tipos de bolsas de cultivo

Podemos distinguir principalmente entre dos tipos de bolsas de cultivo: las de tela y las de plástico.

Las bolsas de cultivo de tela destacan por ser bastante resistentes, contar con una buena aireación y tener correas para facilitar su traslado siempre que sea necesario.

Esta opción es más eco friendly ya que ha sido fabricada con materiales amigables con la naturaleza y puede ser reutilizada o desechada sin problema. Aunque, en comparación con la alternativa de plástico, necesita más agua ya que no la retiene con tanta facilidad.

bolsas de cultivos

Mientras, las bolsas de cultivo de plástico suelen ser de mayor tamaño y contar con un espacio más grande en el que sembrar.

Son más resistentes a los factores ambientales y su consumo de agua es moderado, siguen necesitando bastante agua aunque el plástico ayuda a retenerla mejor. No son tan eco friendly como las de tela al haber sido fabricadas con plástico.

¿Cómo usar bolsas de cultivo correctamente?

Hay cuatro puntos fundamentales que debes tener en cuenta para utilizar las bolsas de cultivo: El suelo, el riego, los fertilizantes y el cultivo. ¡Te damos todas las claves!

– Suelo: Es el alma de todo cultivo y contar con una buena composición es fundamental. Una buena composición puede conseguirse mezclando un tercio de musgo, otro de compost y un último de vermiculita.

– Riego: Necesitas un buen sistema de riego, los más recomendados son el sistema de riego por goteo, del que ya te hemos hablado en artículos anteriores, o el denominado autorriego, que consiste en colocar un recipiente bajo la bolsa para que la planta absorba el agua de forma independiente.

– Fertilizantes: Al contar con muy poco suelo, las plantas que estés cultivando necesitarán ser fertilizadas adecuadamente.

– Cultivo: Es importante tener conocimientos de agricultura ya que no todas las hortalizas pueden cultivarse de esta forma. Recuerda que solo puedes plantar hortalizas que tengan raíces de poca profundidad.

Imágenes del artículo: projarinternational.comwww.dutchplantin.comr/gardening

Fuente: sistemashorticolasalmeria.com

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El centro tecnológico Neiker ha logrado, gracias a la bioponía, un sistema que combina la hidroponía -cultivos sin suelos- con fertilizantes orgánicos en lugar de minerales, lechugas un 20% más grandes que las obtenidas mediante cultivos hidropónicos.

Según ha indicado Neiker en un comunicado, el sector agroalimentario está experimentando «una transición hacia sistemas productivos más saludables para el ser humano y más respetuosos con el medio ambiente, reduciendo el uso de fitosanitarios químicos en la producción de alimentos vegetales».

«Gracias a la conciencia social de agricultores para impulsar el cuidado del planeta, se ha incrementado la sostenibilidad de los métodos productivos», ha añadido el centro tecnológico.

En ese sentido, ha señalado que cada vez son más los profesionales que optan por el uso de fertilizantes orgánicos y de cultivos hidropónicos, sistemas en los que las plantas crecen sin suelo gracias al aporte de una solución compuesta por agua y nutrientes a base de abonos minerales generados mediante reacciones químicas con sales, gases y otras sustancias inorgánicas.

Al cultivo sin suelo que reemplaza el uso de abono inorgánico por fertilizante orgánico se le conoce como bioponía y supone «un avance para la salud humana y medioambiental, ya que reduce la huella de carbono», ha destacado Neiker.

En este contexto, el centro tecnológico Neiker, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), ha obtenido lechugas un 20% más grandes utilizando el sistema de cultivo biopónico. Esta investigación se ha realizado en colaboración con dos empresas productoras de fertilizantes orgánicos y de bioestimulantes implantadas en Euskadi, Biobizz y AvanzaBio.

Fertilizantes orgánicos
Con la bioponía se sustituyen los fertilizantes minerales por orgánicos, reduciendo así la emisión de CO2 a la atmósfera. De esta forma, según explica Patrick Riga, jefe de proyecto e investigador principal del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker, «desarrollar abonos inorgánicos implica un gran impacto en la huella de carbono. Al elaborar un kilo de nitrato cálcico, un fertilizante muy común, se liberan 3,85 kg de dióxido de carbono a la atmósfera».

Este sistema es más respetuoso con el medio ambiente ya que libera nutrientes orgánicos y genera una solución rica en bacterias, levaduras y hongos, microorganismos que favorecen el crecimiento de las plantas.

Para dar con la combinación de nutrientes orgánicos adecuados y confirmar su eficacia, Neiker ha realizado durante dos años varios ensayos en sus invernaderos con plantas de lechuga de tipo batavia y de acelga tipo amarilla en un sistema de cultivo sin suelo en el que las raíces han crecido en un sustrato orgánico a base de fibra de coco regado con una solución de abonos orgánicos y bioestimulantes mediante goteros.

Los resultados de los ensayos han demostrado un aumento de tamaño de los vegetales cultivados. «Tanto las lechugas como las acelgas producidas en un sistema biopónico son más grandes comparadas con las que se cultivan en uno hidropónico con abonos inorgánicos, un 20% más para las lechugas y un 13% más para las acelgas», asegura Riga.

Reacciones químicas naturales
Además de generar productos de mayor tamaño, este método permite sustituir por completo los fertilizantes creados a base de reacciones químicas por los naturales y, por lo tanto, reducir la huella de carbono e incrementar la sostenibilidad de la producción de vegetales.

A partir de los resultados obtenidos, y de cara a fomentar el sistema biopónico en el sector, Neiker realizará ensayos para cultivar otros alimentos como el tomate o el pimiento. El centro tecnológico asesorará y acompañará durante todo el proceso a los agricultores interesados en probar este nuevo método.

Fuente: diariovasco.com

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El cultivo hidropónico está en un momento de auge, por lo que no es raro que, últimamente, hayas escuchado hablar de la hidroponia por distintas vías.

Si todavía no sabes qué es este método o, si ya tienes ciertas pistas, pero quieres profundizar un poco más y sacarle todo el jugo para producir tus propios alimentos 100% naturales, abordamos todas las claves, o las 5 W, del cultivo hidropónico: qué es, cómo funciona, cuándo crear tu jardín hidropónico, quién puede hacerlo, dónde y, crucial, por qué optar por este sistema de cultivo frente al tradicional.

Qué es el cultivo hidropónico
Para no liarte con explicaciones excesivamente técnicas, iremos al grano.

El cultivo hidropónico es aquel que prescinde totalmente de la tierra para cultivar los alimentos. ¿Por qué? Te puedes estar preguntando. Pues porque no es necesaria, y porque haciéndolo se evitan algunos de los problemas clásicos del cultivo tradicional, además de la necesidad del uso de pesticidas.

Así, un huerto hidropónico funcionará con las raíces en suspensión y con soportes variados que pueden ir desde la corteza, hasta la grava o la espuma.

A lo anterior, claro, se suma el agua que, en este caso, se acompaña de los nutrientes necesarios para que los cultivos prosperen.

Cómo es un huerto hidropónico
Decir que hay un tipo de cultivo hidropónico en cada huerto creado a partir de esta técnica es exagerado, pero no tanto. Las opciones están realmente abiertas y, además, no paran de crecer con nuevas propuestas. Sin embargo, sí se puede hablar de dos tipologías claras.

De un lado está el método que simplemente se vale del agua y de los elementos nutritivos que necesitan los cultivos, como por ejemplo los Deep Water Culture (DWC). En este último tipo, uno de los más baratos y fáciles de habilitar en casa, las raíces están suspendidas en una solución oxigenada de agua y nutrientes.

Por otra parte, están las técnicas que sí se apoyan en un medio sólido. Si se opta por esta vía se puede elegir entre muchas alternativas. Las hay que acuden a sustratos de origen orgánico, como pueden ser las cortezas o los restos de musgo y, también, las que se inclinan por opciones inorgánicas como la espuma o la arena.

Para quién es el cultivo hidropónico
El abanico es este sentido es tan amplio que va desde profesionales hasta cualquier ciudadano de a pie.

Además, para este tipo de cultivos, las opciones se abren a personas que, por la falta de espacio en sus viviendas, no podían ni plantearse crear su propio huerto urbano casero.

En relación con el cómo, pero más en la práctica, cualquiera puede montarse su sistema hidropónico casero o, si lo prefiere, buscar en el mercado la alternativa que mejor le cuadre. Y no son pocas.

Los huertos hidropónicos domésticos de IKEA, la serie KRYDDA/VÄXER, ofrecen una de las posibilidades que encajan con todos aquellos que quieran lanzarse al cultivo de sus propios alimentos, incluso sin tener experiencia alguna en este campo.

Nano Garden, lanzado por Hyundai Engineering, es otra opción que habilita el cultivo en la cocina de prácticamente cualquier hogar.

Dónde hacer un sistema hidropónico
Si le has echado un ojo a las propuestas anteriores verás que la respuesta a esta cuestión tiene pocos límites.

Prácticamente cualquier sitio es bueno y ofrece margen suficiente para albergar un cultivo por hidroponía.

En el caso de Niwa OWE, por ejemplo, la opción mini permite surtirse de productos frescos y seguros solo con un espacio de 68 centímetros de alto, por 49 de largo y 35 de fondo.

Si ni siquiera dispones de ese hueco libre, hasta las ventanas urbanas son buenas. Una muestra la ofrece el proyecto Windowfarm, que promueve el ‘si tienes una ventana, tienes un huerto urbano’.

Sin embargo, no todo cultivo hidropónico tiene por qué ser en vertical, en interiores o en espacios reducidos. Prueba de ello la ofrece este sistema hidropónico casero con 168 plantas, que dará mucho juego para la alimentación sana y segura.

Por qué elegir el cultivo hidropónico
Razones, desde luego, no faltan. Algunas de las más destacadas, además de la mayor eficiencia respecto al espacio necesario, son las siguientes:

Estabilidad de las producciones a lo largo del año.
Ahorro de recursos, fundamentalmente de agua gracias a la reutilización de la misma.
Alimentos más seguros por la ausencia de productos químicos y de riesgos de enfermedades que se producen en la tierra.

Más posibilidades de éxito de los cultivos por su menor vulnerabilidad a elementos externos como, por ejemplo, las inclemencias meteorológicas.
Además de las anteriores se suman la regeneración del suelo y las ventajas propias de contar con un huerto casero, que tampoco son pocas.

El reencuentro con la naturaleza, el ahorro y, fundamental, la garantía de que los alimentos que consumes son saludables y seguros son aspectos que marcan la diferencia entre quienes cuentan con un huerto en el hogar, tanto en tierra, como hidropónico, una opción cada vez más extendida.

Cuándo elegir un cultivo hidropónico
Qué es un cultivo hidropónico
Básicamente en cualquier momento en el que uno lo decida. Además, como verás cuando llegues al por qué inclinarse por este método, uno de los fuertes de este tipo de cultivo frente al convencional es que la temporada se extiende a lo largo del año.

Fuente: ecoinventos.com

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El forraje verde hidropónico es la nueva forma de generar alimento para ganado ovino, bovino, porcino y aves de corral a bajos costos y con menos consumo de agua.

Técnicamente, la producción de FVH ( forraje verde hidropónico) es una tecnología de desarrollo de biomasa vegetal obtenida a partir de semillas con un alto poder germinativo para producir un forraje vivo de alta digestibilidad, calidad nutricional y apta para la alimentación de animales.

El procedimiento es básicamente poner a germinar las semillas en una cámara de pregerminado (que posee un sistema controlado de temperatura y humedad) hasta que estén en condiciones de pasarlas a las bandejas, para su terminación, dentro de un módulo.

El agua que las raíces no absorban, decantará por unos orificios que tienen las bandejas (que están inclinadas) ubicadas en sus extremos.

Nada se pierde, parte del agua es recolectada y filtrada para poder ser reutilizada.

Después de 10 días a partir de la germinación, cuando las plantas han alcanzado los 20 o 25 cm de largo establecidos según la especie, se retira el forraje para alimentar al ganado.

Por cada bandeja se estima una producción de 6 a 10 kg de forraje. El animal come todo el pan, semilla, raíz y hojas.

¿Cuáles son los beneficios del FVH?
«El costo del forraje verde hidropónico es de un 10% menos que la producción de un forraje tradicional«. De acuerdo con las experiencias previas logradas en relación con esta revolucionaria forma de cultivar y producir alimento para el ganado, en un espacio de tan solo 200 m2 es posible producir volúmenes similares a los que se producen en 40 hectáreas de tierra cultivada.

Esta forma de cultivar colabora en nuevas formas de aprovechar el agua y el suelo. Pero también contribuye a bajar de manera significativa los costos de la producción y, por lo tanto, de los productos finales para consumo, como la leche o la carne. En un contexto de crisis económica y cuando los períodos en los que la sequía complejiza la posibilidad de producir alimentos para alimentar al ganado amenazan a la producción, la propuesta se plantea como una nueva alternativa que además contiene altas concentraciones de proteínas.

Pero estas no son las únicas bondades que guarda esta nueva forma de producir alimentos. Además de ahorrar agua (debido a que con este recurso ya no es necesario regar las extensas tierras destinadas a la producción) el forraje verde hidropónico permite generar alimentos frescos, vivos y de alto valor nutricional para los animales.

«Los animales los prefieren por encima de cualquier otro tipo de dieta que se le quiera suministrar«. De hecho, el forraje producido de esta manera tiene el mismo porcentaje de proteínas que el alimento balanceado y mejor calidad q cualquier pasturas.

¿Dónde se pueden desarrollar estos cultivos hidropónicos?
En forrajetecnol, han desarrollado un sistema de módulos único en el país, que cuentan con capacidad para cultivar en una superficie menor de 8 m2 (18 bandejas de forraje diarios) con un rinde aproximado de 90 Kg de FVH en un periodo máximo de 10 días.

El módulo cuenta con sensores reguladores de temperatura, humedad, oxigeno , dióxido de carbono , un sistema de riego automático con movimiento y luz artificial para el crecimiento de cultivos. Toda esta tecnología fue desarrollada en colaboración con Punto Digital de la municipalidad de Viedma provincia de Río Negro.

Fuente: forrajetecnol.com

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¿Qué ventajas puede tener el cultivo hidropónico o cultivo sin suelo?

Se tiene un mayor control de la nutrición en la planta ya que no hay interacciones por parte del suelo (estructura, pH, biología, sales, etc.).

Como es un sistema cerrado donde se reciclan las aportaciones de agua y minerales, el aprovechamiento de los recursos es altísimo.
Hay muchas más alternativas de sustratos y aportaciones minerales que con respecto al cultivo tradicional en suelo.

Ausencia de algunas enfermedades comunes originadas por el contacto con el suelo agrícola (hongos que viven en el suelo).

Semejante uniformidad en los cultivos al tener el mismo agua y la misma solución nutritiva, y no estar influenciado por alguna características externa generada por el suelo.

Aumento de la productividad.
Aumento del desarrollo del cultivo y precocidad.
Aumenta la facilidad de la recolección del cultivo.
¡Eeeeehhh! ¿Todo son ventajas? Por supuesto que no, también hay algunos inconvenientes:

¿Qué inconvenientes puede tener el cultivo hidropónico o cultivo sin suelo?
Generas plásticos y residuos en una cantidad mucho mayor que en el cultivo sin suelo.
Los sustratos, al ser inocuos, generan mayores problemas con respecto a enfermedades en la raíz. Es decir, aparecen con menos probabilidad (tal como lo hemos dicho antes) pero cuando lo hacen causan más problemas.
Necesidad de realizar un control exhaustivo y permanente de la instalación. En el suelo agrícola los fallos se toleran mejor, pero en el cultivo hidropónico un fallo puede suponer la pérdida total del cultivo.
Mayor coste de instalación. Sustratos, riego, estructura, contenedores, etc.
Gran asesoramiento técnico debido al punto 3.
cultivo hidropónico de tomates
Una curiosa forma de cultivo hidropónico en tomates
Fuente: Kathy Kimpel
¿Qué sustrato elegir?

En el mercado hay un gran mundo de sustratos cada uno con sus propiedades particulares entre los que se incluye (aunque os parezca curioso) el agua. En este artículo que hicimos aparecen una gran parte de los sustratos que podéis comprar.

Si aún estás interesado en conocer todos los sustratos que se pueden utilizar, el ministerio de agricultura te ofrece la posibilidad de conocer las principales características de cada uno. Lo puedes hacer aquí. ¡Hay muchísimos!

Elegir uno u otro va en función del cultivo. Hay que tener en cuenta todas las características de cada uno, pero generalmente lo que se pide a un sustrato para un cultivo sin suelo es una gran capacidad de retención, drenaje rápido, buena aireación, baja densidad aparente, estabilidad y distribución del tamaño de partículas.

Capacidad de aireación

Esto significa que el sustrato debe contener aire después de regar, para que no se produzca asfixia radicular. El valor ideal con respecto a la capacidad de aireación está comprendido entre 20 y 30%.

Agua disponible

El agua disponible es el agua que puede aprovechar la planta sin dificultad una vez se ha regado y drenado correctamente. Este valor está influido por la tensión del agua y afecta de manera importante a la productividad. Un valor óptimo puede estar comprendido entre 20-30%.

Porosidad

Con la porosidad nos referimos al espacio libre que debe haber en un sustrato para que este sea ocupado o bien por aire o bien por agua (con nutrientes). Para que sea óptimo tiene que tener un porcentaje de porosidad del 85%.

El tamaño de las partículas

El tamaño de las partículas es un factor muy importante que, de hecho, lo hemos comentado dentro de las principales características que debe tener un buen sustrato. Este factor condiciona la porosidad o espacio libre que hay en el sustrato, y a mayor tamaño de partículas, mayor espacio. Nosotros queremos que haya una porosidad del 85 %, por lo que el tamaño de las partículas debe estar comprendido entre 30 y 300 micras.

El pH

Un sustrato puede influir positiva o negativamente en el valor del pH y afectar al cultivo. Los sustratos orgánicos, como la tierra, tienen mayor capacidad tampón, es decir, mayor resistencia a variar su pH. Para que un cultivo se desarrolle correctamente tendremos que saber el Ph correcto de crecimiento, y eso lo podemos saber a partir de este artículo sobre el Ph de las plantas . Normalmente estará comprendido entre 5,5 y 6,8.

Por no hacer esto demasiado pesado, en vez de poner aquí las propiedades de cada sustrato, le dedicaremos a cada uno un artículo y lo añadiremos a esta entrada, para que se pueda consultar de forma cómoda.

¿Qué fertilizantes se suelen emplear más en cultivo hidropónico?
Aunque seguramente haya muchos más, estos son los más empleados:

Nitrato magnésico: MgNo3 6H20
Nitrato cálcico: Ca(No3)2
Nitrato potásico: KNO3
Fosfato monoamónico: NH4H2PO4
Ácido fosfórico (100%): H3PO4
Ácido nítrico (37%): HNO3
Sulfato magnésico: MgSO4 7H2O
Sulfato potásico: K2SO4
Fosfato monopotásico: KH2PO4
Ácido fosfórico (37%): H3PO4
Nitrato amónico: NH4NO3
Ácido nítrico 100%: HNO3

4 ejemplos de soluciones nutritivas en 1.000 L

Solución nutritiva 1:

Nitrato de cal: 49,4 kg
Nitrato potásico: 38,4 kg
Microelementos: 2 kg
Solución nutritiva 2:

Nitrato potásico :31,8 kg
Nitrato amónico: 4 kg
Ácido fosfórico 75%: 12,3 L (líquido)
Solución nutritiva 3:

Nitrato potásico: 36,6 kg
Sulfato potásico: 16,5 kg
Microelementos: 2 kg
Solución nutritiva 4:

Nitrato potásico: 32,1 kg
Sulfato potásico: 1,4 kg
Fosfato monopotásico: 20,4 kg
Sulfato magnésico: 35,9 kg
Punto de control. ¿Va todo bien?
cultivo hidropónico
Hay una serie de medidas y comprobaciones periódicas para ver si está todo correcto y no nos hemos equivocado en la elección del sustrato, al cantidad de riego o el tipo de abonado. Vamos a verlo caso por caso:

El drenaje

El drenaje del sustrato en el cultivo hidropónico viene dado por la cantidad de agua de riego y las características del sustrato. Una forma de calcular el drenaje y saber si todo marcha bien es hacer lo siguiente:

Ver la cantidad de agua con la que se inicia el riego. Ejemplo: 100 Litros
Ver el número de goteros, aspersores o medios de riego que tenemos. Ejemplo 4
Ver la cantidad de agua que vuelve al origen, es decir, que se recicla: Ejemplo 85 Litros.
Calcular el porcentaje de agua drenada.
Hacer el cálculo es muy sencillo:

fórmula drenaje hidropónico
Esto lo podemos hacer por partes en la instalación para comprobar si todas esas partes tienen el mismo % de drenaje, lo cuál quiere decir que todo está en orden, no hay problemas de riego, de obstrucción de goteros o aspersores, etc.

Dotación de riego

El riego es una variable muy importante (indispensable) en el cultivo hidropónico y se tiene que estudiar detenidamente. Variará, como es lógico, según el cultivo y el sustrato que utilicemos, ya que cada planta tiene sus necesidades y cada sustrato tiene sus características (capacidad retención, porosidad, drenaje, etc.).

Hay que tener en cuenta lo que es la fracción de agotamiento, que significa el máximo porcentaje de agua que se pierde por evaporación o drenaje sin que se refleje efectos negativos en la planta, como marchitez. Para el caso del cultivo hidropónico, en la mayoría de sustratos, la fracción de agotamiento es del 5% y supone una forma de determinar la separación y tipo de riego a realizar.

Riego en el periodo 1:

Pasadas unas horas del amanecer, el sustrato tiene una fracción de agotamiento superior al 5% si no se ha regado por la noche, por lo que se debe regar para recuperar los niveles de humedad adecuados. La cantidad de riego se mide por el porcentaje de drenaje que se calcula a partir de la fórmula anterior, y en este periodo ha de estar comprendida entre un 5y un 10 %.

Riego en el periodo 2:

Corresponde a las horas de mayor radiación solar y en definitiva, de mayor calor. La humedad relativa desciende y ha de compensarse mediante el riego. Los niveles de drenaje han de ser más altos pero la frecuencia de riego menor, llegando al caso de tener que realizar dos riegos en un periodo inferior a 1 hora (algunos casos 30 min).

Riego en el periodo 3:

Son las últimas horas del día y apunto de anochecer. El nivel de drenaje se ha de reducir y corresponde al momento en el que las necesidades hídricas son bastante bajas.

Riego en el periodo 4:

El periodo 4 corresponde a la noche, con los niveles mínimos de temperatura y evapotranspiración. Normalmente no se riega salvo épocas muy calurosas, ya que se requiere una buena oxigenación de las raíces. Los niveles de drenaje están comprendidos entre el 10 y el 25 % al inicio del cultivo, y entre 25 y 30 % en su etapa de maduración.

Sistemas de recirculación del agua con nutrientes en cultivo hidropónico
Sistema NFT

Sistema NGS

Fuente: agromatica.es

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El proyecto, que comenzó su fase de diseño y conceptualización en 2020, cuenta con el apoyo y financiación del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y el Ministerio de Ciencia e Innovación.

Durante dos años se ha llevado a cabo el estudio y desarrollo de este nuevo modelo arquitectónico denominado Vertical Sunning, con un diseño solar pasivo que utiliza estrategias inteligentes de luz y agua para maximizar la eficiencia del sistema.

“Para concebir la estructura, hemos utilizado novedosas tecnologías de Ray Tracing que buscan optimizar la captación de radiación PAR, y homogeneicen la distribución de la luz a los cultivos que estarán situados en su interior”, afirma Juan Pardo, responsable de Innovación en Novagric y manager del proyecto.

El cultivo de alimentos indoor ha ido evolucionando, pero la inversión en las instalaciones sigue siendo elevada, hasta el punto de que numerosas investigaciones ponen de relieve la necesidad de reducir los gastos de explotación para aumentar su rentabilidad. El proyecto I+D+i Vertical Sunning pretende resolver este punto crítico de los módulos de Vertical Farming actuales: el elevado coste energético.

“Nuestro objetivo era el desarrollo de un nuevo modelo de producción de alimentos en vertical sin iluminación artificial, que priorice el acceso y distribución de la radiación solar, con sistemas de climatización de bajo consumo energético y utilizando el agua y la luz solar como base para reducir la huella de carbono”, explica Juan Pardo.

El prototipo construido se encuentra en las instalaciones tecnológicas de Novagric, en Alhama de Murcia, y está en plena producción.

El modelo constructivo utiliza materiales modulares y ligeros en forma de racks móviles que se desplazan para aprovechar el espacio, variando la disposición de los cultivos siguiendo la trayectoria de la luz del sol.

Para minimizar el consumo energético de refrigeración, se utiliza el agua que aprovecha su capacidad de filtro óptico para absorber la radiación infrarroja y permitir el acceso de la PAR, a la vez que se reduce el calentamiento de la envolvente y se distribuye el calor al interior.

El sistema de riego es mediante hidroponía, reduciendo hasta un 50% el consumo de agua frente a otros sistemas de riego en cultivos en sustrato.

Actualmente se encuentran en fase de estudio técnico-agronómico, donde se validará el diseño en entorno de cultivo real. Gracias al gran volumen de cultivo disponible, además de especies de hoja y aromáticas, se han introducido también nuevas variedades más complejas y poco habituales en sistemas de cultivo vertical para resolver el reto de la productividad en estos entornos.

Con esto, se cumplirían los tres objetivos de Novagric para el desarrollo de nuevas tecnologías y estrategias competitivas para producción de cultivos: utilización del sol como fuente de energía, reducción del consumo energético y la introducción de nuevas especies de cultivo para ampliar la gama de vegetales disponibles en este sistema productivo, concluye Pardo.

Fuente: novagric.com

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Los cultivos altamente tecnificados, hidropónicos, invernaderos, aquellos cultivados con luz artificial o con dosis de fertilizantes muy ajustadas requieren de elementos altamente específicos.

Algo tan sencillo como una maceta o recipiente de soporte y sustrato, puede tener variantes inimaginables para cultivos tan precisos. Vamos a ver qué importancia tiene el contenedor en el que la vamos a plantar y los tipos de maceta que podemos ver en tiendas como Eurogrow.

Proporción altura planta/volumen maceta
La proporción maceta/altura de planta es importante para un buen desarrollo radicular de casi cualquier planta. Hay plantas que requieren mucho volumen de sustrato para tener una expansión radicular importante y otras plantas como los cactus o las crasuláceas que prefieran macetas más pequeñas.

Para el cultivo de Cannabis sativa como ejemplo de cultivo muy tecnificado, se utiliza una regla general (muy general) orientativa de 1 litro de capacidad de la maceta por cada 4-5 cm de altura de la planta. Otras plantas tienen otras proporciones. Aplicando una sencilla regla de tres:

Planta de hasta 15 cm: 4 litros de maceta
Planta de unos 30cm: 7,5 litros de maceta
Planta de unos 60 cm: 15 litros de maceta
Planta de unos 100 cm: Unos 25 litros de maceta
Es algo orientativo. De hecho no encontrarás macetas de tamaños exactos a los que te ponemos, pero sí muy similares.

El drenaje. Algo vital para no encharcar el sustrato
Ya no solo en este cultivo es importante. Salvo especies adaptadas a medios saturados de agua (plantas de ribera, pantano etc.) el resto de plantas necesitan un buen drenaje. En el momento en que nosotros utilizamos un recipiente ”estanco” o sin posibilidad de salida de agua sobrante estaremos saturando el sustrato la mayoría de veces. Por ello es necesario que en el fondo haya agujeros que impidan que el agua se estanque en la maceta de cultivo.

Emisión de raíces secundarias
El sistema radicular debe estar sano, con espacio, no encharcado y la planta debe emitir una gran cantidad de superficie radicular de contacto con el sustrato para absorber los nutrientes. Una de las formas de conseguir esto es favoreciendo la emisión de raíces secundarias.

Todos los consejos redundan en una sistema radicular saludable que se basa en espacio, drenaje y posibilidad de desarrollo radicular para aumentar la superficie de contacto con el sustraro y así captar el máximo de nutrientes.

Empecemos por el básico. La maceta normativa
Macetas de plástico de todos los tamaños, colores y formas. Todas ellas tienen la ventaja de que son baratas, reutilizables por años y años y al ser totalmente impermeables, el agua aguanta más tiempo en el sustrato. Esto puede acarrear ventajas (menos frecuencia de riego) e inconvenientes (posibilidad de encharcamiento).

El color es importante según queramos cultivo exterior o interior.

Cultivo exterior: Preferible maceta blanca para que la radiación solar rebote en el color blanco y no sobrecalentemos el sustrato además de secarse por evaporación mucho antes.
Cultivo interior: Nos da un poco más igual pero puede ser negra perfectamente.

Macetas podadoras del sistema radicular
Tal y como lo oyes. Son macetas con orificios en toda la pared del contenedor. Las raíces crecen cuando se encuentran en ambientes oscuros (bajo tierra), húmedos y con la aireación justa. En el momento en el que una raíz toca el aire exterior, deja de crecer (poda aérea) y se fuerce la emisión de raíces secundarias , gobernando el sustrato y consiguiendo mayor superficie de contacto.

Macetas de tela
Es una variante de las anteriores, hechas de tela (tejido) siendo este muy poroso y teniendo por tanto grandes ventajas que enumeramos a continuación:

Al ser poroso cumple la función de poda aérea. En cuanto una raíz quiera «salirse del tiesto» no podrá y forzará emisión de raíces secundarias.
Permite una mayor aireación del sustrato. En climas muy cálidos puede ser una ventaja para que el sustrato no se sobrecaliente, al dejar más paso de aire y absorbiendo menos calor y más aún si el tejido es blanco.
Se pueden lavar en lavadora en caliente y reutilizar en otro cultivo sin problema (es una manera de esterilizarla si la planta ha sufrido de alguna enfermedad producida por bacterias, hongos, nematodos etc.

Bolsas de cultivo. Comodidad vs Contaminación
No es nuestro sistema favorito pero lo ponemos porque también existe. Son desechables de plástico. Son muy cómodas al ser desechables pero ya sabemos que el plástico es contaminante si no se recicla bien. En cultivos de invernadero se usan mucho pero para cultivos particulares no lo recomendamos. Hay opciones más sostenibles (todas las anteriores).

Macetas de rejilla para aeroponia e hidroponia
Son muy específicas para cultivos hidropónicos por ejemplo donde el agua con los fertilizantes exactos va en continua circulación en contacto con las raíces. También en los aeropónicos donde los nutrientes van atomizados y pulverizados en el ambiente radicular del cultivo. La NASA utiliza cultivos de este tipo para sus investigaciones de cultivos en gravedad cero.

Fuente: agromatica.es

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hortalizas e invernaderos

La agricultura se enfrenta a desafíos sin precedentes debido al aumento de la demanda de alimentos, efectos adversos del cambio climático, sobreexplotación de los recursos naturales, pérdida de biodiversidad y desperdicio de alimentos; arriesgando su capacidad productiva para satisfacer las necesidades alimentarias actuales y del futuro. La agricultura sostenible, hidroponía e invernaderos, persiguen satisfacer las necesidades de alimentación saludable de las generaciones de hoy y del mañana, un mayor respeto con el medio ambiente, y ser social y económicamente aceptables, a través de los siguientes principios:

– Reducir los riesgos ambientales y preservar los recursos naturales.

– Usar eficientemente los recursos agrícolas y fuentes de energía no renovables.

– Adaptarse a los ciclos naturales biológicos y ambientales.

– Apoyar al desarrollo económico rural y la calidad de vida de los agricultores y agricultoras.

Jennifer Cortés (Facultad de Ciencias, Universidad de La  Serena, Chile), alumna en práctica del Programa Transferencia Tecnológica para el Cultivo de Hortalizas Hidropónicas.

La hidroponía incluye acciones y respuestas a las dificultades que enfrenta el área agrícola, especialmente por el reducido consumo de agua, una mayor densidad de cultivo y menor esfuerzo físico para la producción de hortalizas.

Sostenibilidad de hidroponía e invernaderos en la Agricultura Familiar Campesina (AFC)

El Programa Transferencia Tecnológica para Cultivo de Hortalizas Hidropónicas, dirigido a la AFC en las comunas1 del Programa Territorial Zonas Rezagadas de la Región de Coquimbo, está desarrollando un modelo de producción de hortalizas de hoja en Sistema de Raíz Flotante (SRF), cuya capacidad productiva es de 540 plantas en 48 m2 por ciclo de cultivo, proyectando anualmente ocho ciclos que alcanzan un total de 4.320 plantas.

Este informativo tiene por objetivo integrar los principios antes descritos, identificando manejos culturales y orientar a un mejor uso de insumos y recursos para una producción sostenible, que eleve los estándares de calidad en hortalizas en hidroponía e invernaderos.

Reducir los riesgos ambientales y preservar los recursos naturales.

Hidroponía e invernaderos y Manejo Integrado de Plagas (MIP)

Estrategia de Exclusión y MIP: uno de los mayores riesgos en los sistemas agrarios es el mal uso y abuso de plaguicidas, que tienen efectos adversos sobre la salud de la población (peligro de cáncer, leucemia, Parkinson, asma, neuropsicológicos y cognitivos); contaminación al medioambiente (efecto residual) y efectos en los ciclos biológicos del sistema agrario (nuevos brotes y resistencia de plagas -insectos, bacterias y malas hierbas-).

La implementación y uso de mallas antiáfidos como barrera física y “cero ingresos de plagas”, garantizan el bajo a nulo uso de plaguicidas, complementado con estrategias de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Manejo Integrado de Plagas (MIP), como se presenta en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Complemento de BPA y MIP en sistemas hidropónicos, a estrategias de exclusión, con uso de mallas antiáfidos.

Estrategrias y acciones

 

En los sistemas hidropónicos, las enfermedades del suelo prácticamente no existen, sin embargo, lo que pueda hallarse es debido a contaminaciones externas por herramientas, implementos o almácigos, los que pueden ser controlados con desinfección de cloro.

Las enfermedades provocadas por insectos, como pulgones o trips, se reducen con la instalación de mallas antiáfidos. Para el control de malezas, el uso de malla en la cubierta del suelo impide el crecimiento de plantas no deseadas al interior del invernadero (mallas conocidas comercialmente como antimalezas o “ground cover”).

Figura 1. Implementación de estrategia de exclusión con malla antiáfidos y antimalezas, en invernadero.

Soluciones nutritivas en hidroponía e invernaderos

Soluciones Nutritivas: su uso inadecuado con altos niveles de nitrógeno y fósforo puede llegar a tener implicancias sobre los ecosistemas; su descarga en altas concentraciones contamina el suelo, las aguas superficiales y subterráneas y, además, provoca una producción de autótrofos (ej., algas) y un bajo nivel de oxígeno disuelto (OD), que posteriormente conducen a la eutrofización en cuerpos de agua, ríos y arroyos.

A nivel de cultivo, en especial, cuando las temperaturas sobrepasan los 30 °C o en condición de días largos (verano), aumenta la salinidad, afectando la tasa de oxigenación y los procesos fisiológicos como la actividad fotosintética, apertura estomática y contenido de clorofila, que repercute en la calidad comercial de las hortalizas.

A través de análisis de calidad de agua (biológicos y químicos) constatar que las soluciones nutritivas implementadas respondan a las características propias del agua de riego de cada predio y del cultivo a producir, con niveles adecuados de nitrógeno y fósforo, procurando que la salinidad se encuentre por debajo de 1,0 dS m_1.

Se recomienda que las descargas (después del 3.er ciclo productivo) se efectúe en frutales que no hayan sido fertilizados, y no en canales cercanos o cursos superficiales de agua.

hidroponía e invernaderos

Figura 2. Suministro de solución nutritiva con concentración adecuada de nitrógeno y fósforo a las características del agua (CE: 0,33dS/m y N: <0,1ppm).

Hidroponía e invernaderos y el manejo de plásticos

Manejo de plástico: corresponde a uno de los insumos más controversiales en los sistemas hidropónicos y su relación con el concepto de “sostenibilidad”, ya que estos polímeros por sus características físicas y químicas, son muy difíciles de degradar por los microorganismos que se encuentran en la naturaleza y pueden permanecer casi intactos durante siglos.

También suponen un grave riesgo de contaminación y una grave amenaza para la biodiversidad y para todo tipo de fauna. Según datos de la FAO, en 2019 las cadenas de valor agrícolas utilizaron 12,5 millones de toneladas de productos plásticos, mientras que otros 37,3 millones se utilizaron en envases de alimentos.

Usar eficientemente los recursos agrícolas y fuentes de energía no renovables

El plástico en hidroponía es el principal insumo; ya que contribuye a aumentar los rendimientos de los cultivos, reducir el consumo de agua y de insumos agroquímicos. Las estrategias de su uso deben estar orientadas a la durabilidad y capacidad de reciclaje. Según el grado de resina que contienen se clasifican en siete categorías, como se muestra en la Figura 3.

Es recomendable que al momento de elegir el tipo de plástico se pueda priorizar aquellos identificados con los números 1, 2, 4 y 5, evitando que tengan “un solo uso”, así como quemarlos, ya que esto tiene incidencia directa en el rendimiento de los cultivos (reducción 20-30 %) debido a las altas concentraciones de dioxinas (contaminantes orgánicos persistentes que se encuentran entre las sustancias químicas más tóxicas conocidas).

Además, se recomienda reutilizarlos dentro del predio (por ej., cobertura corrales o bebederos); disponerlos en puntos de reciclaje comunal y cuantificar la cantidad dentro del predio.

Figura 3. Clasificación de plásticos según su capacidad de reciclaje.

Materiales de alta durabilidad

En los sistemas productivos del Programa se trabaja con materiales de alta durabilidad que permitan extender el uso productivo y la vida útil de los mismos. Dentro de las estrategias de uso eficiente de recursos se cuantificó y clasificó la cantidad de plástico utilizado (ver Cuadro 2), garantizando su uso por más de tres años; la mayoría corresponde a dos y cuatro, según capacidad de reciclaje.

Sin embargo, la preocupación y atención se encuentra en las bandejas de plumavit (PS-6), las que tienen una baja durabilidad; adoptándose para ellas técnicas de envoltura que otorgan hermeticidad y mayor durabilidad, como se muestra en la Figura 4.

Cuadro 2. Materiales, clase y cantidades utilizados en el Programa de introducción del cultivo de hortalizas en hidroponía e invernaderos.

hidroponía e invernaderos

Adaptarse a los ciclos naturales biológicos y ambientales

Consumo de agua y densidad de plantación: la respuesta de la hidroponía; ante la escasez de precipitaciones y condiciones de sequía, es que permite reducir el consumo de agua; alrededor de un 40 % en los cultivos de lechuga (ver Cuadro 3) y aumentar la densidad de plantación en una proporción de 1:5 respecto del cultivo tradicional en suelo (Figura 5).

Cuadro 3. Comparación de consumo y ahorro de agua entre cultivo en suelo e hidroponía.

hidroponía e invernaderos

Apoyar al desarrollo económico rural y la calidad de vida de los agricultores y agricultoras.

Figura 4. Cubierta plumavit para aumentar vida útil.

Mujeres y tercera edad y su relación con la hidroponía e invernaderos

 

Mujer y Tercera Edad: la calidad de vida rural se ha visto afectada por el despoblamiento y; por consiguiente, por una reducción de la fuerza de trabajo; debido a las escasas oportunidades para jóvenes, que optan por estudiar en ciudades, o bien, trabajar en otros sectores productivos.

La hidroponía al ser un modelo que requiere de un bajo esfuerzo físico y automatizado, da la posibilidad de incorporar mujeres y adultos mayores; posibilitando aumentar los ingresos familiares y contribuir a la independencia económica, especialmente de quienes están a cargo del cuidado del hogar.

Del total de beneficiarios del Programa el 60 % son mujeres; a quienes se les entregan las herramientas productivas y de comercialización; orientadas a estrategias asociativas entre los beneficiarios/as para la compra de insumos y canales de venta a nivel local. Se estima que el incremento del ingreso familiar anual sería de un 50 %.

Figura 5. Esquema comparativo densidad de plantación. (A) lechugas cultivadas en suelo (0,33 x 0,75 m) y (B) lechugas cultivadas en SRF (0,2 x 0,2 m).

Desafíos

Un abastecimiento energético fiable, eficaz, eficiente, sostenible y económico es imprescindible para garantizar el progreso y el desarrollo productivo en la hidroponía; que demanda de una alta disponibilidad energética, sin limitaciones ni interrupciones de suministro que obstaculicen las tareas diarias.

En este contexto, la independencia del uso de energía en los sectores rurales, a través de fuentes renovables (eólica o solar); desde una mirada productiva y económica hacia la sostenibilidad, son estrategias que deben ser visualizadas por agricultores/as.

El contenido de este artículo fue elaborado por Víctor Pizarro B., Constanza Jana A., Cornelio Contreras S., Víctor Alfaro E., Gonzalo Ibacache A., INIA Intihuasi, para www.inia.cl.

 

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Si la hidroponía es el cultivo de plantas utilizando el agua como sustrato, la aeroponía da un paso más allá: el medio en el que viven las plantas es el aire. Y es que la aeroponía es el sistema más rápido para cultivar plantas.

De forma similar a la hidroponía, tenemos que sostener las plantas de forma que mantengamos las raíces en un espacio total o parcialmente cerrado. Las sales necesarias se hacen llegar en una solución de nutrientes que por medio de un espray o su vaporización entran en contacto con las raíces de las plantas.

Desde gotas de tamaño normal a una neblina de microgotas de 50 micrómetros o menos (lo que usan en la NASA), éstas facilitan la humedad y el transporte de nutrientes necesarios, permitiendo además que las raíces tomen todo el oxígeno y CO2 que necesiten del aire.

Hidroponía extrema

La aeroponía acentúa las ventajas e inconvenientes de la hidroponía.

Ventajas de la aeroponía

– Tener que mantener el espacio de las raíces aislado ayuda a aislar las plantas de enfermedades e infecciones (lo que significa que se usan menos pesticidas).

– En caso de infección local podemos quitar las plantas afectadas y evitar que se extienda. Si utilizamos hidroponía el agua puede extender las plagas muy rápidamente.

– Aprovecha muy bien el agua, ya que cada cultivo necesita mucha menos agua que en cultivos en suelo convencionales y algo menos que en hidroponía. Un cultivo NFT circula un litro por minuto de media, mientras que uno aeropónico usa 1,5 mililitros en el mismo tiempo.

– ¡El crecimiento más rápido posible! Ejemplo de la NASA con tomates: Un cultivo tradicional puede dar una o dos cosechas al año, la aeroponía 6.

* Tener tanto control sobre las condiciones de las raíces hace que podamos cultivar virtualmente cualquier cosa.

Desventajas de la aeroponía

– El coste es mucho mayor, ya que requiere un mejor aislamiento del espacio donde tenemos las raíces, el sistema de pulverización de agua y temporizadores, entre otros.

– Si pretendemos construirlo nosotros, también es más complejo, ya que además de una bomba puede que tengamos que ocuparnos de la presión y que se pulverice el agua correctamente.

– Un fallo en el sistema puede suponer un desastre para nuestras plantas en muy poco tiempo. Suele ser recomendable tener un sistema de emergencia (generalmente hidropónico), con las complicaciones que conlleva.

Tipos de aeroponía

Por un lado tenemos la aeroponía de alta presión, similar a la que utiliza la NASA, y por otro la aeroponía de baja presión, más barata y fácil de hacer.

Aeroponía de baja presión

Utilizando una bomba de agua normal pulverizamos o salpicamos las raíces de las plantas utilizando pequeños aspersores. Las gotas son grandes y de tamaño irregular, mojan las raíces y se suele mantener las 24h funcionando. Funciona bastante bien y es la que más se suele hacer de forma casera.

Aeroponía de alta presión

Operan con agua a alta presión (usando otro tipo de bombas), lo que permite que el agua salga por los aspersores en forma de gotas microscópicas. Como hemos dicho antes, unos 50 micrómetros, más pequeñas que el grosor de un pelo. También se suele controlar el tiempo y no se riega continuamente. Es más eficiente y se absorbe de forma más efectiva, además de permitir mejor el paso de oxígeno a las raíces.

Control sobre las condiciones

Al igual que en hidroponía, podemos calentarnos la cabeza y añadir todos los sensores que se nos ocurran. En aeroponía es más importante mantener todo lo que podamos bajo control, ya que los fallos son caros. Cuando hablamos de aeroponía de alta presión se convierte en necesidad para asegurarnos de que no hay taponamientos y controlar la presión del agua.

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