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Si alguna vez soñaste con vivir de forma independiente y ser dueño de la comida que consumes, un invernadero casero puede ser un gran paso hacia ese objetivo. Tener tus propias verduras y hortalizas, de cosecha propia, es sin duda la mejor forma de controlar lo que comes, de saber que la comida en tu casa es lo natural que tu quieres que sea.

Invernadero casero
Y pensando que tu puedes hacer tu propio invernadero para cultivar tus propios alimentos invirtiendo solo 50$ lo hace increíble.

Pero para ello tendrás que reciclar y reutilizar muchos de los materiales a utilizar.

Si esta opción no te convence, te proponemos otra que es construir un invernadero con estructura de madera.

Aquí vas a descubrir como hacer un invernadero de forma sencilla.

Como hacer un invernadero
El diseño que os proponemos nos lo ofrece gratuitamente este sitio web, donde podréis encontrar unas instrucciones muy completas para poder hacer un invernadero paso a paso de unos 15 metros cuadrados, pero que se puede adaptar para hacerlo mas grande dependiendo del espacio que permita tu jardín.

Los materiales principales para construir tu propio invernadero será madera de Palets, tendrás que empezar a guardar palets con tiempo, cañas de bambú, clavos y plástico de invernadero.

Cómo hacer un Invernadero Casero por 45$
Tendrás que empezar limpiando la zona donde vayas a instalarlo. Haremos una zanja a lo largo de todo el contorno del terreno que hayamos elegido. Debe ser de unos 40 cm ya que debe aguantar un palet en vertical.

Debemos unir palet con palet para darle robustez a la estructura. Podemos usar unas tablas de palet y unos clavos adecuados.

Una vez conseguida la estructura de palets, la idea es tener una «viga» de madera central donde pasarán las cañas que sacaremos de los laterales.

Después ya sólo quedará colocar el plástico y asegurar el conjunto.

Ventajas de los invernaderos
Intensifica la producción: establecen buenas condiciones para el desarrollo de nuestras plantas, por el aislamiento del exterior.

Aumenta el rendimiento: se aumenta de 2 a 3 veces en comparación con el campo abierto, en cultivos hidropónicos pueden llegar a ser 10 veces.

Menos problemas: al proteger los cultivos se minimiza el daño climático.
Ahorro de agua: en los invernaderos normalmente se usa el riego por goteo, lo que constituye un gran ahorro en el riego.

Mejor control de plagas y enfermedades: su hermeticidad es clave para un buen control de plagas y enfermedades.

Podemos cultivar todo el año: El control climático dentro del invernadero nos permite poder cultivar todo el año sin problemas.

Fuente: ecoinventos.com

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Cultivar hortalizas frescas todo el año en países fríos requiere grandes cantidades de energía. ¿Serán los invernaderos solares una de las soluciones para lograr la independencia alimentaria?

¿Cómo pueden cultivarse hortalizas y frutas durante todo el año en países donde las temperaturas descienden drásticamente, en un país como Canadá?

Producir localmente plantas comestibles durante todo el año significa independencia alimentaria y poder consumir localmente todo tipo de productos frescos.

Una de las únicas formas de producir aunque haga frío es cultivar en invernadero. El problema es que los invernaderos convencionales tienen que calentarse eléctricamente y, por tanto, consumen mucha energía. Bunzl Canadá acaba de presentar un proyecto de invernadero alimentado con energía solar en colaboración con otras dos empresas, Exceed Solar y AACL.

Invernadero solar
Este proyecto lo pone en marcha Exceed Solar, una joven empresa de Edmonton apasionada por el medio ambiente y deseosa de ofrecer productos con un impacto medioambiental limitado.

El proyecto pretende ser revolucionario en un país donde cultivar hortalizas en invierno es casi imposible.

Creemos que el acceso a los alimentos, especialmente a los productos frescos, es esencial para construir comunidades fuertes y sostenibles. Estamos comprometidos a apoyar iniciativas que aborden la inseguridad alimentaria y esperamos que este nuevo invernadero sirva de modelo para otras comunidades.

Margo Hunnisett, vicepresidenta de marketing y comunicaciones de Bunzl Canada.
La idea es ofrecer una forma de cultivar alimentos en cualquier estación, sin dañar el planeta y reuniendo a la gente en torno a un proyecto alimentario. Buena idea, ¿verdad?

Cómo funciona
El innovador proyecto fue puesto en marcha por Exceed Solar, una nueva empresa local de Edmonton fundada con pasión por el medio ambiente y el compromiso de influir significativamente en el planeta promoviendo las energías alternativas y la vida sostenible. El nuevo invernadero contará con tecnología avanzada, como un sistema de energía solar de 1,2 kW, una bomba de calefacción y refrigeración sin conductos y un sistema de control medioambiental basado en el Internet de las Cosas (IoT).

Bunzl Canada suministra productos y equipos de limpieza e higiene, envases para alimentos y minoristas, productos de seguridad y suministros industriales a más de 45.000 empresas canadienses. La empresa apoya a los bancos de alimentos locales de todo el país y contribuye a los programas de nutrición en las escuelas.

Estamos encantados de contar con el apoyo de Bunzl para llevar este apasionante proyecto a nuestra comunidad. El invernadero no sólo nos proporcionará productos frescos, sino que también será un valioso recurso educativo para nuestros miembros. Estamos deseando ver el impacto positivo que tendrá en nuestra comunidad.

Karen Mykietka, directora de instalaciones de AACL.
Fuente: bunzlcanada.ca

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Los invernaderos subterráneos son una alternativa eficiente y económica para que puedas cultivar alimentos durante todo el año.

El invernadero subterráneo es un hoyo rectangular en el suelo con una profundidad promedio de 3 metros, cubierto de plástico. Se construye para mantener la temperatura constante, alrededor de 16 ºC.

Para lograrlo se debe seleccionar un lugar que tenga sol durante todo el año, además de tener como mínimo un metro de profundidad. De esta manera se aprovecha la energía del sol y la capacidad protectora de la tierra.

Para su construcción hay que tener en cuenta especificaciones importantes. Por ejemplo, las puertas deben estar inclinadas y orientadas para que el techo se mantenga sin derrumbarse.

En relación a la inclinación, es recomendable que mantenga 39º, de norte a sur. Posteriormente, se hacen pequeños agujeros, algunos de ellos servirán para un posterior desagüe.

Por último, la estructura debe ser fuerte para soportar la lluvia y nieve.

La edificación de las paredes se puede hacer con la misma tierra que obtenemos al excavar la fosa.

La pared norte debe ser más alta que la pared orientada hacia el sur; es una medida que hay que tomar por las estaciones. Por ejemplo, en invierno se requiere todo el calor del sol que se pueda mientras que en el verano la luz del sol se reflejará. Luego se cubre con plástico, a fin de evitar filtraciones por el agua y evitar las pérdidas de calor.

El techo que sella el hoyo también tiene que estar cubierto por dos capas de plástico, una arriba y otra bajo el techo.

Cuando los rayos de sol penetren se creará un ambiente cálido, propicio para el crecimiento de las plantas. Las paredes subterráneas ayudan a conservar la humedad y el calor.

La anchura y longitud del hoyo rectangular pueden ser variadas; lo importantes es que exista suficiente espacio para cada cultivo.

Ventajas de los invernaderos subterráneos

La temperatura se mantiene constante y alta durante los inviernos.
Durante los veranos la temperatura se mantiene fresca y la humedad es mucho más alta.
Puedes cultivar durante todo el año.
El coste de construcción es bajo y la producción es alta.

Fuente: fao.org

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¿Qué ventajas puede tener el cultivo hidropónico o cultivo sin suelo?

Se tiene un mayor control de la nutrición en la planta ya que no hay interacciones por parte del suelo (estructura, pH, biología, sales, etc.).

Como es un sistema cerrado donde se reciclan las aportaciones de agua y minerales, el aprovechamiento de los recursos es altísimo.
Hay muchas más alternativas de sustratos y aportaciones minerales que con respecto al cultivo tradicional en suelo.

Ausencia de algunas enfermedades comunes originadas por el contacto con el suelo agrícola (hongos que viven en el suelo).

Semejante uniformidad en los cultivos al tener el mismo agua y la misma solución nutritiva, y no estar influenciado por alguna características externa generada por el suelo.

Aumento de la productividad.
Aumento del desarrollo del cultivo y precocidad.
Aumenta la facilidad de la recolección del cultivo.
¡Eeeeehhh! ¿Todo son ventajas? Por supuesto que no, también hay algunos inconvenientes:

¿Qué inconvenientes puede tener el cultivo hidropónico o cultivo sin suelo?
Generas plásticos y residuos en una cantidad mucho mayor que en el cultivo sin suelo.
Los sustratos, al ser inocuos, generan mayores problemas con respecto a enfermedades en la raíz. Es decir, aparecen con menos probabilidad (tal como lo hemos dicho antes) pero cuando lo hacen causan más problemas.
Necesidad de realizar un control exhaustivo y permanente de la instalación. En el suelo agrícola los fallos se toleran mejor, pero en el cultivo hidropónico un fallo puede suponer la pérdida total del cultivo.
Mayor coste de instalación. Sustratos, riego, estructura, contenedores, etc.
Gran asesoramiento técnico debido al punto 3.
cultivo hidropónico de tomates
Una curiosa forma de cultivo hidropónico en tomates
Fuente: Kathy Kimpel
¿Qué sustrato elegir?

En el mercado hay un gran mundo de sustratos cada uno con sus propiedades particulares entre los que se incluye (aunque os parezca curioso) el agua. En este artículo que hicimos aparecen una gran parte de los sustratos que podéis comprar.

Si aún estás interesado en conocer todos los sustratos que se pueden utilizar, el ministerio de agricultura te ofrece la posibilidad de conocer las principales características de cada uno. Lo puedes hacer aquí. ¡Hay muchísimos!

Elegir uno u otro va en función del cultivo. Hay que tener en cuenta todas las características de cada uno, pero generalmente lo que se pide a un sustrato para un cultivo sin suelo es una gran capacidad de retención, drenaje rápido, buena aireación, baja densidad aparente, estabilidad y distribución del tamaño de partículas.

Capacidad de aireación

Esto significa que el sustrato debe contener aire después de regar, para que no se produzca asfixia radicular. El valor ideal con respecto a la capacidad de aireación está comprendido entre 20 y 30%.

Agua disponible

El agua disponible es el agua que puede aprovechar la planta sin dificultad una vez se ha regado y drenado correctamente. Este valor está influido por la tensión del agua y afecta de manera importante a la productividad. Un valor óptimo puede estar comprendido entre 20-30%.

Porosidad

Con la porosidad nos referimos al espacio libre que debe haber en un sustrato para que este sea ocupado o bien por aire o bien por agua (con nutrientes). Para que sea óptimo tiene que tener un porcentaje de porosidad del 85%.

El tamaño de las partículas

El tamaño de las partículas es un factor muy importante que, de hecho, lo hemos comentado dentro de las principales características que debe tener un buen sustrato. Este factor condiciona la porosidad o espacio libre que hay en el sustrato, y a mayor tamaño de partículas, mayor espacio. Nosotros queremos que haya una porosidad del 85 %, por lo que el tamaño de las partículas debe estar comprendido entre 30 y 300 micras.

El pH

Un sustrato puede influir positiva o negativamente en el valor del pH y afectar al cultivo. Los sustratos orgánicos, como la tierra, tienen mayor capacidad tampón, es decir, mayor resistencia a variar su pH. Para que un cultivo se desarrolle correctamente tendremos que saber el Ph correcto de crecimiento, y eso lo podemos saber a partir de este artículo sobre el Ph de las plantas . Normalmente estará comprendido entre 5,5 y 6,8.

Por no hacer esto demasiado pesado, en vez de poner aquí las propiedades de cada sustrato, le dedicaremos a cada uno un artículo y lo añadiremos a esta entrada, para que se pueda consultar de forma cómoda.

¿Qué fertilizantes se suelen emplear más en cultivo hidropónico?
Aunque seguramente haya muchos más, estos son los más empleados:

Nitrato magnésico: MgNo3 6H20
Nitrato cálcico: Ca(No3)2
Nitrato potásico: KNO3
Fosfato monoamónico: NH4H2PO4
Ácido fosfórico (100%): H3PO4
Ácido nítrico (37%): HNO3
Sulfato magnésico: MgSO4 7H2O
Sulfato potásico: K2SO4
Fosfato monopotásico: KH2PO4
Ácido fosfórico (37%): H3PO4
Nitrato amónico: NH4NO3
Ácido nítrico 100%: HNO3

4 ejemplos de soluciones nutritivas en 1.000 L

Solución nutritiva 1:

Nitrato de cal: 49,4 kg
Nitrato potásico: 38,4 kg
Microelementos: 2 kg
Solución nutritiva 2:

Nitrato potásico :31,8 kg
Nitrato amónico: 4 kg
Ácido fosfórico 75%: 12,3 L (líquido)
Solución nutritiva 3:

Nitrato potásico: 36,6 kg
Sulfato potásico: 16,5 kg
Microelementos: 2 kg
Solución nutritiva 4:

Nitrato potásico: 32,1 kg
Sulfato potásico: 1,4 kg
Fosfato monopotásico: 20,4 kg
Sulfato magnésico: 35,9 kg
Punto de control. ¿Va todo bien?
cultivo hidropónico
Hay una serie de medidas y comprobaciones periódicas para ver si está todo correcto y no nos hemos equivocado en la elección del sustrato, al cantidad de riego o el tipo de abonado. Vamos a verlo caso por caso:

El drenaje

El drenaje del sustrato en el cultivo hidropónico viene dado por la cantidad de agua de riego y las características del sustrato. Una forma de calcular el drenaje y saber si todo marcha bien es hacer lo siguiente:

Ver la cantidad de agua con la que se inicia el riego. Ejemplo: 100 Litros
Ver el número de goteros, aspersores o medios de riego que tenemos. Ejemplo 4
Ver la cantidad de agua que vuelve al origen, es decir, que se recicla: Ejemplo 85 Litros.
Calcular el porcentaje de agua drenada.
Hacer el cálculo es muy sencillo:

fórmula drenaje hidropónico
Esto lo podemos hacer por partes en la instalación para comprobar si todas esas partes tienen el mismo % de drenaje, lo cuál quiere decir que todo está en orden, no hay problemas de riego, de obstrucción de goteros o aspersores, etc.

Dotación de riego

El riego es una variable muy importante (indispensable) en el cultivo hidropónico y se tiene que estudiar detenidamente. Variará, como es lógico, según el cultivo y el sustrato que utilicemos, ya que cada planta tiene sus necesidades y cada sustrato tiene sus características (capacidad retención, porosidad, drenaje, etc.).

Hay que tener en cuenta lo que es la fracción de agotamiento, que significa el máximo porcentaje de agua que se pierde por evaporación o drenaje sin que se refleje efectos negativos en la planta, como marchitez. Para el caso del cultivo hidropónico, en la mayoría de sustratos, la fracción de agotamiento es del 5% y supone una forma de determinar la separación y tipo de riego a realizar.

Riego en el periodo 1:

Pasadas unas horas del amanecer, el sustrato tiene una fracción de agotamiento superior al 5% si no se ha regado por la noche, por lo que se debe regar para recuperar los niveles de humedad adecuados. La cantidad de riego se mide por el porcentaje de drenaje que se calcula a partir de la fórmula anterior, y en este periodo ha de estar comprendida entre un 5y un 10 %.

Riego en el periodo 2:

Corresponde a las horas de mayor radiación solar y en definitiva, de mayor calor. La humedad relativa desciende y ha de compensarse mediante el riego. Los niveles de drenaje han de ser más altos pero la frecuencia de riego menor, llegando al caso de tener que realizar dos riegos en un periodo inferior a 1 hora (algunos casos 30 min).

Riego en el periodo 3:

Son las últimas horas del día y apunto de anochecer. El nivel de drenaje se ha de reducir y corresponde al momento en el que las necesidades hídricas son bastante bajas.

Riego en el periodo 4:

El periodo 4 corresponde a la noche, con los niveles mínimos de temperatura y evapotranspiración. Normalmente no se riega salvo épocas muy calurosas, ya que se requiere una buena oxigenación de las raíces. Los niveles de drenaje están comprendidos entre el 10 y el 25 % al inicio del cultivo, y entre 25 y 30 % en su etapa de maduración.

Sistemas de recirculación del agua con nutrientes en cultivo hidropónico
Sistema NFT

Sistema NGS

Fuente: agromatica.es

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Aunque a priori pueda parecer una pregunta rara, saber iluminar un invernadero tiene su miga. En ocasiones las plantas van a necesitar un pequeño empujón lumínico si están cultivadas en zonas donde las horas de luz son muy pocas o directamente hablamos de un cultivo hidropónico en interior. Sea cual fuere la situación, vamos a meternos de lleno en las clorofilas, las radiaciones solares y qué tipo de luz es la más adecuada para que un cultivo pueda realizar la fotosíntesis correctamente con luz artificial.

¿Y qué tiene que ver esto con iluminar un invernadero?
Lo tiene que ver todo. Las plantas por lo general son verdes. Salvo contadas excepciones, el color verde domina el mundo vegetal y la razón es muy sencilla. La presencia de clorofilas, ese pigmento que permite a la planta realizar la tan conocida fotosíntesis para transformar CO2, agua y nutrientes en compuestos hidrocarbonados. ¿Y por qué son verdes? Esta pregunta ya la contestamos hace unos años en un artículo sobre los satélites Sentinel del programa de la Agencia Espacial Europea (ESA).

¿Por qué las plantas son verdes?

Hablemos de radiaciones y espectro electromagnético

La respuesta a esa pregunta la tenemos aquí. Esto es un gráfico de absorción relativa de los pigmentos vegetales en función de la longitud de onda (color) del espectro electromagnético dentro de la radiación visible (la que capta el ojo humano).

longitudes de onda de luz en las plantas
Un resumen rápido es que las clorofilas a y b (las más importantes) tienen un pico de absorción de radiación principalmente en las longitudes de onda más energéticas dentro del espectro visible (400-500 nm) y esto corresponde a los colores violeta-azul. Los carotenos también tienen picos de absorción dentro de este rango. Es la longitud de onda más importante para el crecimiento vegetativo de la planta.

Otro pico de estas clorofilas se muestra entre los 600 y 700 nm correspondiente a los colores anaranjados y rojos. En esta zona se favorece la emisión de tallos y la floración.

Sin embargo, si vemos la gráfica, observamos un descenso muy acusado en las longitudes de onda correspondientes al verde y al infrarrojo cercano. Esto significa que la luz verde no la absorben para nada reflejándola en su totalidad. Como si de un espejo y esa es la razón principal por la cual vemos las hojas de las plantas de color verde. De la totalidad del espectro visible, lo que menos absorben es la longitud de onda correspondiente a los verdes, lo reflejan y es lo que llega a nuestros ojos.

Todo esto es teoría de color y luz electromagnética. Los colores los vemos así porque los elementos reflejan (o no absorben) las longitudes de onda correspondientes al color que vemos.

Para iluminar un invernadero, entender los picos de absorción de radiación es básico para saber qué tipo de luz elegir.

Tipos de luz para iluminar un invernadero
Dentro de los tipos de luz artificial que tenemos podemos diferenciar:

Lámpara incandescente: Principalmente genera mucha intensidad en el espectro de los rojos. Por tanto la eficiencia fotosintética no va a ser muy notable.

Iluminación con fluorescentes: Son más azules, generan más cantidad en los azules y en los verdes (que no nos interesan). Consumen relativamente poco pero pecan de tener poca intensidad. No son muy utilizadas salvo que el cultivo requiera de poco

Lámparas HID: En general generan mucha radiación en los amarillos, naranjas y rojos (vapor de sodio). Algunas de mercurio a alta pr Son económicas en cuanto a consumo (por eso se ponen en alumbrado público) e irradian una buena cantidad de flujo de luz. El problema principal son sus

Iluminación con halógenos: Mejoran mucho la emisión de radiación en los azules, violetas pero menos en los rojos. son sensiblemente mejores que las anteriores. Su consumo en Wh es excesivo.

Iluminación LED: Aquí es donde la tecnología lumínica ha encontrado el elemento disruptor. Podemos modular el tipo de luz, el color de luz y la intensidad. Combinando LEDs de longitudes de onda muy específicas en los azules, violetas y los rojos podemos conseguir las longitudes de onda perfectas para equilibrar el crecimiento vegetativo y la floración de los cultivos. Además, el consumo es mucho menor.

iluminar un invernadero
La combinación de LEDs azules, violetas y rojos generan la luz ideal para optimizar el crecimiento
Una vez decidido el espectro. ¿Cuántas pongo? Hablemos de intensidades.
Una vez elegido el tipo de luz para iluminar un invernadero el siguiente paso es saber cuántas luminarias se ponen. Como cálculo de ingeniería está todo hecho ya. Los cultivos tienen cálculos de lux necesarios en todo su ciclo vital para dimensionar la intensidad lumínica necesaria para cada cultivo. Cada tipo de planta es distinta. Por ejemplo los pimientos necesitan más radiación para fructificar que un calabacín. Esto se conoce con el nombre de PAR (Photosynthetically Active Radiation) o en español Radiación fotosintéticamente activa. Este parámetro mide los fotones necesarios de tasa mínima fotosintética para cada cultivo.

Sabiendo este parámetro se optimiza la adquisición de luminarias para tener un equilibrio entre la intensidad lumínica necesaria para un PAR adecuado con un consumo contenido de electricidad.

Evidentemente, no hay una intensidad cada vez mayor en que la planta sea capaz de asimilar toda esa radiación. De hecho, hay un consumo asociado a esa absorción para generar las moléculas y nutrientes que la planta va «fabricando». Esta proporción va aumentando hasta determinado punto. A partir de ahí la planta no puede absorber más cantidad de CO2 gracias a la fotosíntesis en la que la intensidad lumínica está directamente implicada.

punto de compensación de la luz
El punto de compensación es el punto en el que la absorción neta de CO2 y el O2 producido es 0. Para que la planta empiece a crecer, tenemos que llegar a este punto como mínimo. De lo contrario, la planta acabará muriendo. Esto aumenta de forma más o menos lineal hasta que llegamos a un máximo.

A partir de este punto, toda la luz extra que estemos aportando no servirá de nada y puede ser incluso contraproducente además de gastar electricidad innecesariamente.

Fuente: agromatica.es

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hortalizas e invernaderos

La agricultura se enfrenta a desafíos sin precedentes debido al aumento de la demanda de alimentos, efectos adversos del cambio climático, sobreexplotación de los recursos naturales, pérdida de biodiversidad y desperdicio de alimentos; arriesgando su capacidad productiva para satisfacer las necesidades alimentarias actuales y del futuro. La agricultura sostenible, hidroponía e invernaderos, persiguen satisfacer las necesidades de alimentación saludable de las generaciones de hoy y del mañana, un mayor respeto con el medio ambiente, y ser social y económicamente aceptables, a través de los siguientes principios:

– Reducir los riesgos ambientales y preservar los recursos naturales.

– Usar eficientemente los recursos agrícolas y fuentes de energía no renovables.

– Adaptarse a los ciclos naturales biológicos y ambientales.

– Apoyar al desarrollo económico rural y la calidad de vida de los agricultores y agricultoras.

Jennifer Cortés (Facultad de Ciencias, Universidad de La  Serena, Chile), alumna en práctica del Programa Transferencia Tecnológica para el Cultivo de Hortalizas Hidropónicas.

La hidroponía incluye acciones y respuestas a las dificultades que enfrenta el área agrícola, especialmente por el reducido consumo de agua, una mayor densidad de cultivo y menor esfuerzo físico para la producción de hortalizas.

Sostenibilidad de hidroponía e invernaderos en la Agricultura Familiar Campesina (AFC)

El Programa Transferencia Tecnológica para Cultivo de Hortalizas Hidropónicas, dirigido a la AFC en las comunas1 del Programa Territorial Zonas Rezagadas de la Región de Coquimbo, está desarrollando un modelo de producción de hortalizas de hoja en Sistema de Raíz Flotante (SRF), cuya capacidad productiva es de 540 plantas en 48 m2 por ciclo de cultivo, proyectando anualmente ocho ciclos que alcanzan un total de 4.320 plantas.

Este informativo tiene por objetivo integrar los principios antes descritos, identificando manejos culturales y orientar a un mejor uso de insumos y recursos para una producción sostenible, que eleve los estándares de calidad en hortalizas en hidroponía e invernaderos.

Reducir los riesgos ambientales y preservar los recursos naturales.

Hidroponía e invernaderos y Manejo Integrado de Plagas (MIP)

Estrategia de Exclusión y MIP: uno de los mayores riesgos en los sistemas agrarios es el mal uso y abuso de plaguicidas, que tienen efectos adversos sobre la salud de la población (peligro de cáncer, leucemia, Parkinson, asma, neuropsicológicos y cognitivos); contaminación al medioambiente (efecto residual) y efectos en los ciclos biológicos del sistema agrario (nuevos brotes y resistencia de plagas -insectos, bacterias y malas hierbas-).

La implementación y uso de mallas antiáfidos como barrera física y “cero ingresos de plagas”, garantizan el bajo a nulo uso de plaguicidas, complementado con estrategias de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Manejo Integrado de Plagas (MIP), como se presenta en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Complemento de BPA y MIP en sistemas hidropónicos, a estrategias de exclusión, con uso de mallas antiáfidos.

Estrategrias y acciones

 

En los sistemas hidropónicos, las enfermedades del suelo prácticamente no existen, sin embargo, lo que pueda hallarse es debido a contaminaciones externas por herramientas, implementos o almácigos, los que pueden ser controlados con desinfección de cloro.

Las enfermedades provocadas por insectos, como pulgones o trips, se reducen con la instalación de mallas antiáfidos. Para el control de malezas, el uso de malla en la cubierta del suelo impide el crecimiento de plantas no deseadas al interior del invernadero (mallas conocidas comercialmente como antimalezas o “ground cover”).

Figura 1. Implementación de estrategia de exclusión con malla antiáfidos y antimalezas, en invernadero.

Soluciones nutritivas en hidroponía e invernaderos

Soluciones Nutritivas: su uso inadecuado con altos niveles de nitrógeno y fósforo puede llegar a tener implicancias sobre los ecosistemas; su descarga en altas concentraciones contamina el suelo, las aguas superficiales y subterráneas y, además, provoca una producción de autótrofos (ej., algas) y un bajo nivel de oxígeno disuelto (OD), que posteriormente conducen a la eutrofización en cuerpos de agua, ríos y arroyos.

A nivel de cultivo, en especial, cuando las temperaturas sobrepasan los 30 °C o en condición de días largos (verano), aumenta la salinidad, afectando la tasa de oxigenación y los procesos fisiológicos como la actividad fotosintética, apertura estomática y contenido de clorofila, que repercute en la calidad comercial de las hortalizas.

A través de análisis de calidad de agua (biológicos y químicos) constatar que las soluciones nutritivas implementadas respondan a las características propias del agua de riego de cada predio y del cultivo a producir, con niveles adecuados de nitrógeno y fósforo, procurando que la salinidad se encuentre por debajo de 1,0 dS m_1.

Se recomienda que las descargas (después del 3.er ciclo productivo) se efectúe en frutales que no hayan sido fertilizados, y no en canales cercanos o cursos superficiales de agua.

hidroponía e invernaderos

Figura 2. Suministro de solución nutritiva con concentración adecuada de nitrógeno y fósforo a las características del agua (CE: 0,33dS/m y N: <0,1ppm).

Hidroponía e invernaderos y el manejo de plásticos

Manejo de plástico: corresponde a uno de los insumos más controversiales en los sistemas hidropónicos y su relación con el concepto de “sostenibilidad”, ya que estos polímeros por sus características físicas y químicas, son muy difíciles de degradar por los microorganismos que se encuentran en la naturaleza y pueden permanecer casi intactos durante siglos.

También suponen un grave riesgo de contaminación y una grave amenaza para la biodiversidad y para todo tipo de fauna. Según datos de la FAO, en 2019 las cadenas de valor agrícolas utilizaron 12,5 millones de toneladas de productos plásticos, mientras que otros 37,3 millones se utilizaron en envases de alimentos.

Usar eficientemente los recursos agrícolas y fuentes de energía no renovables

El plástico en hidroponía es el principal insumo; ya que contribuye a aumentar los rendimientos de los cultivos, reducir el consumo de agua y de insumos agroquímicos. Las estrategias de su uso deben estar orientadas a la durabilidad y capacidad de reciclaje. Según el grado de resina que contienen se clasifican en siete categorías, como se muestra en la Figura 3.

Es recomendable que al momento de elegir el tipo de plástico se pueda priorizar aquellos identificados con los números 1, 2, 4 y 5, evitando que tengan “un solo uso”, así como quemarlos, ya que esto tiene incidencia directa en el rendimiento de los cultivos (reducción 20-30 %) debido a las altas concentraciones de dioxinas (contaminantes orgánicos persistentes que se encuentran entre las sustancias químicas más tóxicas conocidas).

Además, se recomienda reutilizarlos dentro del predio (por ej., cobertura corrales o bebederos); disponerlos en puntos de reciclaje comunal y cuantificar la cantidad dentro del predio.

Figura 3. Clasificación de plásticos según su capacidad de reciclaje.

Materiales de alta durabilidad

En los sistemas productivos del Programa se trabaja con materiales de alta durabilidad que permitan extender el uso productivo y la vida útil de los mismos. Dentro de las estrategias de uso eficiente de recursos se cuantificó y clasificó la cantidad de plástico utilizado (ver Cuadro 2), garantizando su uso por más de tres años; la mayoría corresponde a dos y cuatro, según capacidad de reciclaje.

Sin embargo, la preocupación y atención se encuentra en las bandejas de plumavit (PS-6), las que tienen una baja durabilidad; adoptándose para ellas técnicas de envoltura que otorgan hermeticidad y mayor durabilidad, como se muestra en la Figura 4.

Cuadro 2. Materiales, clase y cantidades utilizados en el Programa de introducción del cultivo de hortalizas en hidroponía e invernaderos.

hidroponía e invernaderos

Adaptarse a los ciclos naturales biológicos y ambientales

Consumo de agua y densidad de plantación: la respuesta de la hidroponía; ante la escasez de precipitaciones y condiciones de sequía, es que permite reducir el consumo de agua; alrededor de un 40 % en los cultivos de lechuga (ver Cuadro 3) y aumentar la densidad de plantación en una proporción de 1:5 respecto del cultivo tradicional en suelo (Figura 5).

Cuadro 3. Comparación de consumo y ahorro de agua entre cultivo en suelo e hidroponía.

hidroponía e invernaderos

Apoyar al desarrollo económico rural y la calidad de vida de los agricultores y agricultoras.

Figura 4. Cubierta plumavit para aumentar vida útil.

Mujeres y tercera edad y su relación con la hidroponía e invernaderos

 

Mujer y Tercera Edad: la calidad de vida rural se ha visto afectada por el despoblamiento y; por consiguiente, por una reducción de la fuerza de trabajo; debido a las escasas oportunidades para jóvenes, que optan por estudiar en ciudades, o bien, trabajar en otros sectores productivos.

La hidroponía al ser un modelo que requiere de un bajo esfuerzo físico y automatizado, da la posibilidad de incorporar mujeres y adultos mayores; posibilitando aumentar los ingresos familiares y contribuir a la independencia económica, especialmente de quienes están a cargo del cuidado del hogar.

Del total de beneficiarios del Programa el 60 % son mujeres; a quienes se les entregan las herramientas productivas y de comercialización; orientadas a estrategias asociativas entre los beneficiarios/as para la compra de insumos y canales de venta a nivel local. Se estima que el incremento del ingreso familiar anual sería de un 50 %.

Figura 5. Esquema comparativo densidad de plantación. (A) lechugas cultivadas en suelo (0,33 x 0,75 m) y (B) lechugas cultivadas en SRF (0,2 x 0,2 m).

Desafíos

Un abastecimiento energético fiable, eficaz, eficiente, sostenible y económico es imprescindible para garantizar el progreso y el desarrollo productivo en la hidroponía; que demanda de una alta disponibilidad energética, sin limitaciones ni interrupciones de suministro que obstaculicen las tareas diarias.

En este contexto, la independencia del uso de energía en los sectores rurales, a través de fuentes renovables (eólica o solar); desde una mirada productiva y económica hacia la sostenibilidad, son estrategias que deben ser visualizadas por agricultores/as.

El contenido de este artículo fue elaborado por Víctor Pizarro B., Constanza Jana A., Cornelio Contreras S., Víctor Alfaro E., Gonzalo Ibacache A., INIA Intihuasi, para www.inia.cl.

 

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Un colector de agua de rocío para climas áridos

 

Un colector de agua de rocío puede ayudar a los agricultores de climas áridos a cultivar vegetales frescos, incluso durante las épocas de sequía. Dedicado a la creación de un sistema de granjas autosuficientes en Etiopía, este invernadero ayuda a recoger el rocío que de otro modo se evaporaría a la atmósfera. Con este colector, los agricultores pueden producir agua potable, para riego y para consumo humano.

colector de agua de rocío

Con el colector de agua de rocío, los agricultores pueden producir agua potable, para riego y para consumo humano.

El invernadero hace que cuando las temperaturas aumentan con el sol del mediodía, el agua se evapore y suba.

Al caer la noche, la parte superior del invernadero que se abre, tirando de las cuerdas atadas a un pestillo, exponiendo las gotas recogidas al aire frío.

Cómo funciona el colector de agua de rocío

 

colector de agua de rocío
Esas gotitas se enfrían y se condensan, cayendo a una cisterna de almacenamiento. El agua recogida se puede utilizar para regar las plantas, o como agua potable para consumo humano.

 

Este sistema se puede repetir cada día, permitiendo que las plantas crezcan, mientras que el exceso de humedad se captura y se guarda para su uso futuro. También se incorpora al sistema un colector de agua de lluvia, la idea del sistema es aprovechar todos los recursos hídricos a su alcance.

 

Roots Up planea lanzar su primera serie de invernaderos colectores de rocío en el norte de Etiopía, en colaboración con la Universidad de Gondar.

 

Fuente: ecoinventos

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