Compartir:

A menudo nos encontramos con que alguno de nuestros cultivos o plantas, ya sea de interior o dispuestas en el jardín, tiene algún problema que de primera mano no sabemos diagnosticar. ¿Será una plaga o una enfermedad? Pues no, a veces se debe a errores que podemos cometer a la hora de mantener el cultivo. Se conocen como fisiopatías. ¿Quieres conocerlas?

No es ni plaga ni enfermedad, ¿entonces qué le pasa a mi planta?

fisiopatías

El rajado del fruto
Esta es una fisiopatía que ocurre en bastantes frutos como el tomate o el pimiento. Sucede que cuando el fruto está en proceso de maduración aparecen una especie de cicatriz o rajadura que nacen del cáliz y se extienden a lo largo de la hortaliza.

Esto es un problema de cara a su comercialización (tenemos la capacidad automática de desechar algún producto imperfecto en el supermercado a través de la vista aunque luego su sabor sea extraordinario).

Causas: la piel del fruto crece a la misma velocidad que su interior, lo que se conoce como la pulpa, y como en el caso de la piel humana tiene un límite de elasticidad. Un fruto que recibe un estímulo extra como el aumento de la temperatura o riego extra provoca un crecimiento del fruto por encima de las posibilidades de la piel, por lo que se forma el rajado del fruto, similar a las estrías en la piel humana.

fisiopatía
Necrosis apical o blossom-end rot
Este es un problema de carácter grave que se puede dar en plantas como la berenjena, el tomate o el pimiento. Durante el crecimiento del fruto y su maduración aparece una lesión que se vuelve negra y necrosa. Esta podredumbre apical muchas veces es confundida con algún tipo de enfermedad de tipo fúngica aunque los orígenes son distintos.

Causas: es un trastorno fisiológico asociado a una baja concentración de calcio en el fruto. Cuando una planta sustenta varios frutos y no es capaz de aportar el suficiente calcio a cada una, se produce una lesión en los tejidos, normalmente debido a una estructura del suelo que no permite la movilización de este mineral, a una estrés por sequía, o a variaciones frecuentes en la humedad del suelo.

Todos estos ejemplos no son el origen del problema de forma directa si no que causan el déficit de calcio en la planta. Es decir, aunque haya un estrés por sequía no se originará la necrosis apical si los niveles de calcio son los adecuados.

Asfixia radicular, una de las fisiopatías más comunes

La asfixia radicular está íntimamente ligada con el exceso de humedad a la hora de regar nuestros cultivos en el huerto. Con ello favorecemos la podredumbre de las raíces y la muerte de la planta. Hay una serie de pautas para descubrir este tipo de fisiopatías, como una parada generalizada del crecimiento, una clorosis de las hojas o bien su defoliación y una futura caída de frutos.

Causas: no existe ningún factor externo más que la acumulación de agua en el suelo. La cantidad de agua con la que reguemos influye pero no es determinante, ya que se puede dar el caso de que reguemos con normalidad pero nuestro suelo, al tener un drenaje pésimo, no es capaz de infiltrar el agua y por ello causa la podredumbre.

Por tanto la principal causa es un mal drenaje de suelo y la solución es simple, mejorarlo. Estas fisopatías relacionadas con el manejo del huerto son fáciles de solucionar si tenemos cuidado.

Aborto de los frutos (abscisión)
El aborto o abscisión de los frutos es una fisiopatía que origina, en mayor o menor grado, la caída de flores y frutos.

Causas: puede tener varios orígenes. Uno de ellos es el mecanismo propio de aclareo del árbol cuando está demasiado cargado de frutos. Otro origen es debido a una mala compensación de los nutrientes en el cultivo debido a un mal abonado o bien una mal actuación en el riego.

Golpe de sol o asoleado
Cuando el fruto llega a su madurez justo antes de recolectarse se encuentra en el punto más vulnerable. Es una fisiopatía muy visible en la piel del fruto, en el que aparece una mancha de color marrón que evoluciona desfavorablemente con el tiempo, aunque haya sido cosechado.

Causas: Cuando se encuentra expuesta a la radiación solar directa o por altas temperaturas justo antes de su recolección, cuando la carne del fruto está más tierna. Existen algunos manejos para intentar paliar el problema, uno de ellos sería control la densidad foliar en el caso del árbol evitando podas excesivas o el estrés hídrico, que agranda el problema.

Malformación del fruto
Esta fisiopatía tiene carácter específico en algunos cultivos, como el chupado del calabacín, y aunque anteriormente se ha achacado el problema al tratamiento mediante hormonas que se realiza sobre el cultivo para su fecundación, también existe un componente ambiental relacionado con el estrés hídrico.

Causas: uede deberse a dos factores, o bien falta de humedad en el suelo y por lo tanto estrés hídrico; o bien por todo lo contrario, un exceso de humedad ambiental. A demás también hay situaciones que puede provocar la malformación del fruto, como el viento. Un viento seco provoca un problema en el desarrollo del cultivo que se refleja en los frutos. Todos estos problemas hacen que la planta cierre sus estomas y evita realizar de forma completa su actividad fotosintética.

Nos quedan muchos más por poner
Hay muchísimos más problemas que podemos achacar a enfermedades virus o plagas; que luego realmente, no tiene nada que ver, y se tratan de este tipo de fisiopatías.

Fuente: agromatica.es

Compartir:
Compartir:

Cultivar tomates puede ser muy divertido, además del increíble sabor de los productos cultivado por nosotros mismos. Si te gusta cultivar tus propias plantas, te gustan los huertos urbanos, en este caso con tomates, debes tratar de cultivarlos en balas de paja.

Es un sistema que está ganando en popularidad, con el que se obtienen muy buenos rendimientos y con el que además ahorraremos agua de riego. Hoy hablaremos del cultivo de tomates en balas de paja.

Cómo cultivar tomates en balas de paja
Puedes usar cualquier parte de tu jardín despejada, no necesitaras una gran instalación para comenzar este proyecto.

Cómo cultivar tomates en balas de paja1
Era una técnica muy poco convencional hasta hace poco tiempo, pero las balas de paja han demostrado que pueden ser un entorno óptimo de crecimiento para tomates. De esta manera, podemos cultivar plantas de tomate de hasta 3 metros de altura, y tendrás tomates frescos todo el año.

Cómo cultivar tomates en balas de paja3
Basta con preparar la tierra para las plantas y que tengas suficiente espacio en tu jardín, huerta o terreno para organizar los fardos de paja. Las balas de paja lo mejor es que sean de trigo o avena, la mejor época para comprarla es otoño para empezar a cultivar a partir de primavera. Debemos tener bien húmedos los fardos e instalar unas guías o tutores para que la planta pueda crecer correctamente. Podremos ayudar al crecimiento añadiendo compost a la paja.

Cómo cultivar tomates en balas de paja5
El siguiente vídeo contiene «un breve recorrido de una huerta urbana donde se cultiva con balas de paja, en Bonsall, en el Condado de San Diego, EE.UU.«. También tienes un montón de información útil sobre el cultivo de tomates en huertos urbanos y fotos para ayudarnos y guiarnos paso a paso para el cultivo y el proceso de crecimiento, así como los cuidados necesarios.

Fuente: ecoinventos.com

Compartir:
Compartir:

El cultivo hidropónico está en un momento de auge, por lo que no es raro que, últimamente, hayas escuchado hablar de la hidroponia por distintas vías.

Si todavía no sabes qué es este método o, si ya tienes ciertas pistas, pero quieres profundizar un poco más y sacarle todo el jugo para producir tus propios alimentos 100% naturales, abordamos todas las claves, o las 5 W, del cultivo hidropónico: qué es, cómo funciona, cuándo crear tu jardín hidropónico, quién puede hacerlo, dónde y, crucial, por qué optar por este sistema de cultivo frente al tradicional.

Qué es el cultivo hidropónico
Para no liarte con explicaciones excesivamente técnicas, iremos al grano.

El cultivo hidropónico es aquel que prescinde totalmente de la tierra para cultivar los alimentos. ¿Por qué? Te puedes estar preguntando. Pues porque no es necesaria, y porque haciéndolo se evitan algunos de los problemas clásicos del cultivo tradicional, además de la necesidad del uso de pesticidas.

Así, un huerto hidropónico funcionará con las raíces en suspensión y con soportes variados que pueden ir desde la corteza, hasta la grava o la espuma.

A lo anterior, claro, se suma el agua que, en este caso, se acompaña de los nutrientes necesarios para que los cultivos prosperen.

Cómo es un huerto hidropónico
Decir que hay un tipo de cultivo hidropónico en cada huerto creado a partir de esta técnica es exagerado, pero no tanto. Las opciones están realmente abiertas y, además, no paran de crecer con nuevas propuestas. Sin embargo, sí se puede hablar de dos tipologías claras.

De un lado está el método que simplemente se vale del agua y de los elementos nutritivos que necesitan los cultivos, como por ejemplo los Deep Water Culture (DWC). En este último tipo, uno de los más baratos y fáciles de habilitar en casa, las raíces están suspendidas en una solución oxigenada de agua y nutrientes.

Por otra parte, están las técnicas que sí se apoyan en un medio sólido. Si se opta por esta vía se puede elegir entre muchas alternativas. Las hay que acuden a sustratos de origen orgánico, como pueden ser las cortezas o los restos de musgo y, también, las que se inclinan por opciones inorgánicas como la espuma o la arena.

Para quién es el cultivo hidropónico
El abanico es este sentido es tan amplio que va desde profesionales hasta cualquier ciudadano de a pie.

Además, para este tipo de cultivos, las opciones se abren a personas que, por la falta de espacio en sus viviendas, no podían ni plantearse crear su propio huerto urbano casero.

En relación con el cómo, pero más en la práctica, cualquiera puede montarse su sistema hidropónico casero o, si lo prefiere, buscar en el mercado la alternativa que mejor le cuadre. Y no son pocas.

Los huertos hidropónicos domésticos de IKEA, la serie KRYDDA/VÄXER, ofrecen una de las posibilidades que encajan con todos aquellos que quieran lanzarse al cultivo de sus propios alimentos, incluso sin tener experiencia alguna en este campo.

Nano Garden, lanzado por Hyundai Engineering, es otra opción que habilita el cultivo en la cocina de prácticamente cualquier hogar.

Dónde hacer un sistema hidropónico
Si le has echado un ojo a las propuestas anteriores verás que la respuesta a esta cuestión tiene pocos límites.

Prácticamente cualquier sitio es bueno y ofrece margen suficiente para albergar un cultivo por hidroponía.

En el caso de Niwa OWE, por ejemplo, la opción mini permite surtirse de productos frescos y seguros solo con un espacio de 68 centímetros de alto, por 49 de largo y 35 de fondo.

Si ni siquiera dispones de ese hueco libre, hasta las ventanas urbanas son buenas. Una muestra la ofrece el proyecto Windowfarm, que promueve el ‘si tienes una ventana, tienes un huerto urbano’.

Sin embargo, no todo cultivo hidropónico tiene por qué ser en vertical, en interiores o en espacios reducidos. Prueba de ello la ofrece este sistema hidropónico casero con 168 plantas, que dará mucho juego para la alimentación sana y segura.

Por qué elegir el cultivo hidropónico
Razones, desde luego, no faltan. Algunas de las más destacadas, además de la mayor eficiencia respecto al espacio necesario, son las siguientes:

Estabilidad de las producciones a lo largo del año.
Ahorro de recursos, fundamentalmente de agua gracias a la reutilización de la misma.
Alimentos más seguros por la ausencia de productos químicos y de riesgos de enfermedades que se producen en la tierra.

Más posibilidades de éxito de los cultivos por su menor vulnerabilidad a elementos externos como, por ejemplo, las inclemencias meteorológicas.
Además de las anteriores se suman la regeneración del suelo y las ventajas propias de contar con un huerto casero, que tampoco son pocas.

El reencuentro con la naturaleza, el ahorro y, fundamental, la garantía de que los alimentos que consumes son saludables y seguros son aspectos que marcan la diferencia entre quienes cuentan con un huerto en el hogar, tanto en tierra, como hidropónico, una opción cada vez más extendida.

Cuándo elegir un cultivo hidropónico
Qué es un cultivo hidropónico
Básicamente en cualquier momento en el que uno lo decida. Además, como verás cuando llegues al por qué inclinarse por este método, uno de los fuertes de este tipo de cultivo frente al convencional es que la temporada se extiende a lo largo del año.

Fuente: ecoinventos.com

Compartir:
Compartir:

¿Sabías que el pan duro se puede usar en el jardín o huerto de muchas maneras? Desde abono orgánico hasta atraer insectos beneficiosos, aquí te presentamos los mejores usos del pan duro en el huerto o jardín.

Abono orgánico con pan duro en el huerto

El pan duro puede ser utilizado como un abono orgánico en el jardín o huerto de la siguiente manera:

1. Hazlo pedazos pequeños y mézclalo con otros abonos orgánicos, como hojas secas, estiércol o cenizas de madera.

2. Coloca la mezcla en un lugar soleado y seco durante unos días para que se descomponga un poco.

3. Utiliza la mezcla de pan duro como abono en la base de las plantas o como capa superior en la superficie del suelo.

4. Riega la mezcla para ayudar a que se integre con el suelo y a que los nutrientes sean absorbidos por las plantas.
pan duro en el huerto

También puedes utilizar el pan duro como abono al agregarlo directamente a la tierra alrededor de las plantas. Aunque no aportará nutrientes en sí mismo, el pan duro ayudará a retener la humedad y a evitar la compactación del suelo.

Comida para pájaros
El pan duro puede ser cortado en trozos pequeños y colgado en feeders o colocado en platos para que lo coman los pájaros.
1. Corta el pan duro en trozos pequeños.

2. Coloca los trozos de pan en un plato o en un feeder especial para pájaros.

3. Coloca el plato o feeder en un lugar donde los pájaros puedan acceder fácilmente a la comida, como cerca de una ventana o en un árbol cercano.

4. Reemplaza la comida regularmente para asegurarte de que siempre esté fresca.

5. Considera mezclar el pan duro con otros alimentos para pájaros, como semillas o frutas, para proporcionar una variedad de nutrientes.

pan duro en el huerto

Recuerda que es importante no sobrealimentar a los pájaros, ya que esto puede llevar a problemas de salud. Por lo tanto, es importante controlar la cantidad de comida que se les da a los pájaros y asegurarse de que siempre tengan acceso a agua fresca.

Control de malas hierbas con pan duero enel huero o jardín
El pan duro puede ser utilizado como un método natural para controlar las malas hierbas de tu jardín o huerto de la siguiente manera:
1. Coloca pedazos de pan duro sobre las malas hierbas que quieres eliminar.

2. Asegúrate de cubrir completamente las malas hierbas con el pan duro para evitar que reciban luz solar.

3. Coloca una capa de tierra o compost encima del pan duro para sujetarlo en su lugar.

4. Riega la zona para ayudar a que el pan duro se integre con el suelo y a que las malas hierbas mueran.

Este método funciona al evitar que las malas hierbas reciban luz solar, lo que las mata. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el pan duro no previene que las malas hierbas vuelvan a crecer, por lo que es importante controlarlas regularmente. También es importante asegurarse de que el pan duro no entre en contacto con las plantas que quieres mantener, ya que también puede impedir que reciban luz solar y matarlas.
Atraer insectos beneficiosos
El pan duro puede ser utilizado para atraer insectos beneficiosos al jardín o huerto de la siguiente manera:

1. Coloca pedazos de pan duro en un lugar cerca de las plantas que quieres proteger.

2. Asegúrate de que el pan duro esté bien expuesto y visible para atraer a los insectos.

3. Reemplaza el pan duro regularmente para asegurarte de que siempre esté fresco y atractivo.

Algunos insectos beneficiosos que pueden ser atraídos por el pan duro incluyen mariquitas, abejas solitarias y escarabajos. Estos insectos ayudan a controlar plagas y a polinizar las plantas, lo que puede ser beneficioso para el crecimiento y la salud de las plantas.

Es importante tener en cuenta que el pan duro no es una solución infalible para atraer insectos beneficiosos y que hay muchas otras formas de atraer a estos insectos al jardín o huerto, como plantar flores y proporcionar abrigo y refugio.

Alimento para las gallinas
pan duro en el huerto

El pan duro puede ser utilizado como alimento para gallinas de la siguiente manera:

1. Corta el pan duro en trozos pequeños.

2. Coloca los pedazos de pan duro en un plato o en el suelo del gallinero y proporciónalos a las gallinas según sea necesario.

3. Reemplaza el pan duro regularmente para asegurarte de que siempre esté fresco y apetitoso.

Es importante tener en cuenta que el pan duro debe ser utilizado como un complemento de la dieta de las gallinas y no como su única fuente de alimentación. Las gallinas necesitan una dieta balanceada que incluya granos, verduras y otros alimentos para mantenerse saludables. También es importante asegurarse de que el pan duro no contenga ingredientes que puedan ser perjudiciales para las gallinas, como especias o condimentos.

Lombricultura con pan duro en el huerto
Un truco de lombricultura que he visto en el canal de youtube de Poty Ambienturas, que por cierto os recomiendo.

Aunque el vídeo es corto y claro, no vais a tener problema, os hago un pequeño resumen:

Vamos almacenando el pan duro, el de la familia, el de los vecinos si es necesario.

Ese pan duro lo vamos a transformar en lombrices. Estas nos van a servir para hacer nuestro compost, o para alimentar a nuestras gallinas si tenemos.

Meteremos el pan duro en agua, hasta que podamos hacer una masa. Una vez que la tengamos podemos añadirla a nuestra pila de compost para alimentar las lombrices.

En unos días el pan habrá desaparecido.

Compartir:
Compartir:

El huerto ecológico. ¿Cómo empezar?

El éxito del horticultor se basa en la planificación. Hay que tener en cuenta algunas variantes como el tamaño disponible en el huerto, las rotaciones, el calendario o la disponibilidad de semillas. Primero, hay que resolver una serie de variables que influyen de manera importante en el desarrollo del huerto ecológico.

huerto ecológicoAunque hay mucha información, además de la parte teórica, también puedes aprender las principales técnicas con cursos de jardinería de fin de semana, donde se enseñan consejos clave para el mantenimiento de cualquier cultivo, aunque generalmente hortícolas.

Continuando con el huerto ecológico, también habrá que tener en cuenta las labores preparatorias del suelo, su corrección del pH si es necesario, la incorporación de materia orgánica o el mullido del suelo.

Dichas operaciones tan comunes en el huerto se recomiendan ejecutar como mínimo 1 o 2 meses antes de empezar a plantar, por lo que deberá tenerse en cuenta en el calendario de actuación.

En la mayoría de veces, el horticultor podrá intervenir y modificar dichas características mencionadas a placer, considerando a su juicio que producirán los mejores efectos sobre sus futuras plantas.

Éstas son las siguientes consideraciones a tener a la hora de «instalar» un huerto en el jardín:

 

– Emplazamiento

– Orientación

– Viento

– Pendiente

– Agua

– Suelo

– Iluminación

Emplazamiento del huerto ecológico

En cuanto a la situación donde se dispondrá el huerto, muchas veces es una elección imposible. El terreno existente es el que hay y punto.

El tamaño del que se disponga podrá suponer una limitación de la cosecha, pero nunca supondrá un problema, ya que hay muchas formas de optimizar el espacio.

El horticultor tiene que tener una idea firme: en pocos metros se pueden conseguir cosechas muy variadas.

Sin embargo, puestos a elegir, la opción más recomendable es una disposición cercana a la cocina, a los compostadores o a la nave de aperos, todo ello contando con que nunca faltará disponibilidad de agua.

Con ello reduciremos considerablemente nuestra carga de trabajo y resultará mucho más cómodo realizar las tareas de campo  o trasladar nuestra cosecha al almacén o a la despensa.

Orientación del huertoecológico

Si se tiene el privilegio de poder orientar el huerto ecológico por tener suficiente espacio de cultivo, hay que orientarlo en dirección norte-sur o por lo menos cercana a la orientación sur, ya que, de este modo, recibirá la mayor exposición solar posible.

Sin embargo, la orientación debe ser, en nuestra opinión, la última de las consideraciones a tener. Viniendo al caso, una helada intempestiva afectará al huerto esté o no orientado de la mejor forma posible.

Por tanto, la orientación quedaría como un elemento recomendable siempre que se cumplan otras condiciones más importantes.

Esto es: acceso al huerto, comodidad, protección contra el viento y elección de las variedades a cultivar.

Si se puede elegir, perfecto. Si no, no habrá mayor problema.

huerto ecológico

La ventaja y desventaja del viento

El viento, si es fuerte, no es beneficioso para un huerto, y por tanto es un elemento que se debe controlar.

Una corriente suave de aire, sin embargo, sí que resulta positiva para los cultivos, porque renueva el aire entre las plantas, favorece la transpiración y reduce la proliferación de enfermedades, que buscan entornos húmedos para expandir su masa de hifas por toda la planta.

Además, el viento, siendo suave, elimina la estratificación térmica producida en días calmados, evitando la acumulación de aire frío cerca del suelo y, por tanto, disminuyendo las probabilidades de afección por heladas.

Si un huerto está expuesto totalmente a la acción del viento se producirán daños mecánicos en las plantas, caída de frutos, dispersión del riego, impedimento de actividad de insectos polinizadores, sequedad, erosión, etc.

En definitiva, factores que mermarán de forma importante el rendimiento y la actividad de los cultivos.

Conociendo los posibles efectos del viento sobre las plantas, se podrá contrarrestar su acción negativa mediante la incorporación de cortavientos vegetales (setos, árboles frondosos, arbustos, etc.), vallas, cercados o la propia pared de la casa o almacén.

Situación del entorno

Sin embargo, esto sólo será necesario en caso de que por la situación del huerto en el entorno, esté sometido de forma continuada a vientos que impidan su desarrollo normal, lo cual no es común.

Una práctica útil es disponer un cerco alrededor del huerto de cultivos de gran follaje, que actúan como un parapeto natural contra el viento.

Un caso claro, por ejemplo, las habas o cualquier leguminosa de mediano tamaño y de cultivo sencillo.

Cumple una triple función.

Por un lado, reduce la fuerza del viento al actuar como muro vegetal, realiza una fijación biológica de nitrógeno y, finalmente, ofrece una gran cosecha.

La pendiente del huerto ecológico

Una pendiente pronunciada es un elemento que no garantiza las mejores condiciones para el cultivo.

A partir de 2 o 3 % de pendiente hay riesgo de erosión del suelo y menor aprovechamiento del agua de riego (se desplaza hacia zonas con menor pendiente), por lo que la calidad del suelo se reduce considerablemente.

Contra este problema es sencillo actuar porque, al estar trabajando sobre un pequeño terreno en el que continuamente se incorpora materia orgánica, se va reduciendo gradualmente dicha pendiente.

Lo ideal es un terreno llano para una mayor asimilación de agua y nutrientes. Esto se puede lograr mediante una azada o pala y el esfuerzo del horticultor.

huerto ecológico

Acceso al agua y equipo de riego

Un riego frecuente del huerto es indispensable para su éxito. Cada planta requiere necesidades distintas y se podrá comprobar en el apartado específico de cada cultivo, más adelante. Lo que acontece en este punto, antes de cualquier actividad en el huerto o elección de variedades, es la elección del sistema de riego.

Es lógico pensar que la disponibilidad de agua condiciona enormemente el emplazamiento del huerto.

De hecho, es una opción que está por encima de la calidad del suelo o de la orientación del huerto, ya que por muy bueno que sea el suelo, si no hay agua, no habrá vida.

Hablando de los sistemas de riego, hay distintos tipos y su elección depende también del tiempo que el horticultor pueda dedicar al mantenimiento de su huerto. ç

La inversión económica también puede ser un factor  limitante sobre todo cuando se precisa de un grupo de bombeo y una instalación para captar agua de pozo.

Aquí se pueden ver los distintos sistemas, para elegir el que se crea más conveniente y oportuno en el huerto.

Es el más económico pero requiere mayor tiempo y trabajo. Se puede elegir cuándo y cuánto regar, según las necesidades de cada planta.

Formas de riego

Hacerlo con cubos, con regadera (más aconsejable), con una manguera, etc.

Todo esto repercute en el esfuerzo del horticultor por el transporte de agua y por tener que agacharse para realizar un buen mojado del bulbo húmedo.

Es un método tradicional y altamente efectivo, pero no puedes tomarte vacaciones.

Este sistema es el más caro por los elementos que lo componen: goma de goteo, porta goteros, válvulas, temporizadores, etc.

Sin embargo, permite una despreocupación casi total por el riego, ya que los días que se programe, se efectuará el riego de forma automática, según el tiempo y caudal que el huerto requiera.

Es otro de los sistemas automáticos de riego, en el que el chorro de agua sale con más presión, llega a zonas más alejadas y la dispersión de la gota es mayor.

Sin embargo, quizá no sea del todo indicado para tu huerto, debido a que los chorros de agua que salen del aspersor llegan a mojar las hojas de tus hortalizas, pudiendo provocar un exceso de humedad que desemboca en la aparición de enfermedades.

Recuerda que a las plantas se les riega a través de las raíces, no de las hojas

El sistema del riego exudante es uno de los más indicados dentro de la gama de riego automático para pequeños huertos.

Consiste en una goma porosa y permeable que deja escapar el agua de forma constante y equilibrada, produciendo un riego homogéneo.

De esta forma se evita que se concentre todo el caudal en un solo punto, con lo cual no existirán problemas de encharcamientos y las plantas se podrán disponer libremente, sin estar condicionadas por los puntos por donde sale el agua, como en los goteros o aspersores.

Será tu decisión, si te inicias por primera vez en la horticultura, elegir el mejor sistema de riego.

El más efectivo será aquel que más cómodo te resulte en función del tiempo que dispongas, el tamaño de la parcela y las posibilidades económicas.

Lo mejor es coger papel y bolígrafo, pedir presupuesto y hacer las cuentas.

huerto ecológico

Las técnicas del horticultor, tipos y formas de cultivo

Los resultados obtenidos por el horticultor dependerán, aparte de todos los factores ya comentados, de la forma en la que explota el suelo.

Años y años de agricultura doméstica, aquella que ha alimentado a muchísimas familias de forma autosuficiente, han permitido recoger un listado amplio de formas de cultivar.

Algunas requieren más esfuerzos y recursos, otras se aprovechan de la forma de disponer la tierra o facilitan la labor del horticultor, y otras, por sus características, permiten que puedan implantarse en una ciudad, por muy cosmopolita que sea.

Tú, como horticultor, elegirás la que más fácil y cómoda te resulte, de acuerdo con la información que aportamos.

El bancal profundo

El método del bancal profundo es el protagonista del sistema de huertos pequeños, donde se cultiva gran cantidad de plantas en poco espacio.

Dado que se asume que en la mayoría de los casos no dedicaremos muchos metros cuadrados a nuestro huerto, por comodidad o por los medios de los que disponemos, lo que queremos es sacar el máximo provecho de él.

Esto se consigue en buena parte gracias a este antiguo sistema, denominado bancal profundo, método francés intensivo o método chino, estudiado por Alan Chadwick en California,  un jardinero inglés creador de algunas de las innovadoras técnicas actuales en agricultura ecológica.

Este sistema, de una u otra forma, ya se practicaba en Francia siglos atrás donde los ciudadanos se desplazaban a través de carruajes tirados por caballos. En esto último se basaba el secreto de este método, la gran producción de estiércol.

El rol de la materia orgánica en huerto ecológico

Como la materia orgánica no era un problema, se añadía en grandes cantidades al suelo, consiguiendo un gran rendimiento y una producción de todo lo que se cultivase. Poco más hacía falta que disponer la semilla incluso a voleo sobre el sustrato. La tierra, el estiércol y la lluvia hacían el resto.

En la actualidad disponemos de una cantidad bastante menor, tanto de estiércol como de compost, pero realmente merece la pena aprovechar lo poco que se tenga en diseñar un sistema como este.

Hablando en cantidades y rendimiento, bajo este método se consigue una producción hasta 4 veces superior a un huerto normal y corriente.

No sorprende los resultados obtenidos dados los niveles de nutrientes minerales disponibles fácilmente para la planta, la esponjosidad del terreno cuando no se pisa y la facilidad de las raíces para desplazarse y crecer libremente.

El diseño “Parades en Crestall” de Gaspar Caballero

En línea con el bancal profundo utilizado por John Seymour, surge un sistema más moderno desarrollado por Gaspar Caballero de Segovia que ha tenido gran acogida en huertos escolares, familiares y de alquiler.

El sistema consiste en generar unos 4 huertos o paradas de proporciones estrictamente definidas, empleando un sistema de riego exudante, utilizando una capa de compost o vermicompost como acolchado para mantener todas las propiedades del suelo.

Además, se dispone en el centro una serie de plantas aromáticas u ornamentales que crean asociaciones favorables con los cultivos y repelen plagas y enfermedades.

Entre los muchos beneficios que tiene, uno de ellos es la comodidad de trabajo una vez se ha diseñado, y su bajo mantenimiento los años siguientes. ç

También defiende la doctrina de no pisar el huerto, por lo que el sustrato conserva todas sus propiedades durante mucho más tiempo.

Al igual que en el bancal profundo y al estar el suelo muy cuidado, permite reducir el marco de plantación y cosechar mayores producciones.

Huerto ecológico en surcos

El huerto en surcos quizá sea uno de los métodos más tradicionales que nos vamos a encontrar en este libro. Al contrario de dejar el huerto tal cual está, se crean unos surcos elevados donde, en la parte alta, se plantan los cultivos que el hortelano desee.

El planteamiento se inicia en dividir el huerto, sea del ancho o largo que sea, en partes proporcionales según el número de surcos que se quieran disponer. Cada uno de ellos tendrá entre 30 y 40 centímetros de ancho, y largo lo que mida el huerto. De esta forma hay 30 centímetros de montículo o resalto, 30 centímetros de llano y así sucesivamente.

Trabajar con este huerto no difiere mucho con respecto al método tradicional salvo en una cosa, que no se producen encharcamientos.

Si se dispone de un huerto con mal drenaje y no se desea, por economía o esfuerzo, solucionar el problema, este sistema permite que el agua de riego se canalice por la parte de menor altura, de forma que el agua que pueda estancarse no supone un problema para las plantas, evitando el riesgo de pudrición del sistema radicular.

A parte de los beneficios que ofrece poder regar con generosidad y olvidarse de las preocupaciones de un suelo encharcado, el sistema de huerto en surcos o caballones ofrece algunas ventajas más.

Disponemos de un terreno para el huerto ecológico

Por ejemplo, al disponer un terreno donde los cultivos se disponen en una parte concreta del surco, el hortelano puede caminar sin mayor problema por un lado (el de menor altura) sin perjudicar la estructura de la tierra que contiene a las plantas.

Dicha tierra se encontrará, por tanto, más aireada, menos húmeda y más suelta.

Este sistema era muy típico antiguamente, cuando se regaba a manta, liberando grandes cantidades de agua que se desplazaban por gravedad a todas las partes del terreno cultivado.

El agua permanecía retenida en las partes bajas de la tierra manteniéndose húmedas pero no encharcadas las raíces de las plantas que se situaban en la parte alta de los surcos.

Hoy en día se sigue utilizando esta variante a escala, con resultados no tan espectaculares como el del bancal profundo u otros sistemas similares, pero bastante adecuados al nivel que el horticultor pueda pretender.

Recuerda que no todos tienen acceso a generosas cantidades de materia orgánica como las que se solicitan en dichas técnicas de cultivo.

Bancal elevado como parte de un huerto ecológico

El bancal elevado es la oportunidad idónea para disponer un sistema de cultivo más cómodo y eficaz. Básicamente es la única diferencia con respecto a otros sistemas que también persiguen conseguir un terreno mullido y esponjoso.

El sistema consiste en elevar el espacio donde se cultiva, permitiendo que se pueda trabajar con menor esfuerzo y disponiendo una postura lumbar más cómoda.

Las ventajas encontradas en el sistema del bancal elevado son las siguientes:

– Mayor comodidad de trabajo, disponiendo una postura cómoda para cuidar el huerto.

– Al elevar el terreno se obtiene una tierra más suelta, mullida y esponjosa, con los beneficios que conlleva.

– Mayor control del huerto, facilidad en la eliminación de hierbas adventicias y detección de problemas.

– No es necesario arar el suelo una vez el bancal elevado está construido, puesto que es un terreno que no sufre compactación mecánica de ningún tipo.

Por el contrario, los únicos inconvenientes que conlleva la realización del bancal profundo se limitan al esfuerzo de conseguir montarlo y la disponibilidad de materiales.

Fuente: portalfruticola.com
Compartir:
Compartir:

7 beneficios de tener un jardín o huerto vertical en casa

En las grandes ciudades son pocos los afortunados que tienen espacio para hacer crecer un pequeño jardín o huerto vertical en casa, o en un patio trasero. Pero, hay una forma, que se está popularizando para aprovechar al máximo el espacio, el cultivo vertical de las plantas.

huerto vertical en casa

Beneficios de tener un huerto o jardín vertical en casa

¿Quiere saber más? Te enumeramos a continuación 7 grandes beneficios de tener un huerto o jardín vertical en casa:

1. Disminuye la temperatura ambiente

Así como los techos verdes, el jardín o huerto vertical es un gran aliado para aquellos que buscan un ambiente más fresco y agradable, además de proteger el hogar de los rayos ultravioletas.

2. Reduce tu factura de electricidad

Para mantener una estancia con una temperatura agradable, que mejor que un jardín vertical repleto de plantas, reducirá tu necesidad de usar ventiladores o aire acondicionado en el hogar.

3. Reduce el ruido

A gran escala (como en las paredes, por ejemplo), el jardín vertical ayuda a reducir el ruido que llega desde la calle al interior de tu propiedad.

4. Mejora la calidad del aire

Como cualquier planta, tu jardín o huerto vertical te dejará un aire más puro y un olor más agradable. Dependiendo de la especie, el aroma puede ser increíblemente fancinante.

huerto vertical en casa

5. Embellece el espacio

Para muchos, el jardín vertical es una bonita y original decoración. Puedes combinar distintos tipos de plantas, adaptarlo a cada espacio en particular. Cada planta tiene su lugar.

6. Fácil mantenimiento

No te creará mucha suciedad, el jardín vertical es ideal para que no te tengas que preocupar demasiado por su mantenimiento, evitando dolores de espalda.

huerto vertical encasa

7. Toldo natural

Su correcto colocación favorecerá una menor exposición de tu casa al sol directo, que en algunas horas del día y en algunos meses del año, es bastante molesto.

Si quieres puedes descargar este manual para tener un huerto vertical en casa
Fuente: ecoinvento.es

 

Compartir:
Compartir:

Nunca antes hemos tenido tantas opciones para cultivar aunque no tengamos un trocito de tierra donde hacerlo. Existen las mesas de cultivo, el cultivo en azoteas, en paredes como huertos verticales y un sinfín de ideas para poder cultivar aunque sea una mata de guindillas o rábanos o tomates cherry en un simple jardinera o maceta, todas estas son diferentes formas de tener un huerto urbano.

La desconexión de la gente urbanita con la naturaleza es abrumadora. Aunque creemos espacios verdes como jardines y parques, siempre hay una separación física que influye en nuestra genética ancestral. El asfalto, por lo general nos cansa y necesitamos escapar de la ciudad a menudo para sentir el aire más limpio y fresco.

Esta misma desconexión la hemos sufrido con la alimentación. Todo viene envasado, todo viene encerado, impoluto, brillante, sin gusanos, sin caracoles entre hoja y hoja de lechuga. Todas las verduras son turgentes, perfectas, sin manchas, sin hojas comidas por alguna larva de algún insecto o pájaro hambriento de brotes verdes.

Y es después de esa desconexión tan absoluta cuando mucha gente siente la irrefrenable sensación de volver a mancharse las manos de tierra y estar preocupado por el riego, por el abonado, por las malas hierbas, por los insectos depredadores… todo ello para conseguir en muchos casos aunque solo sea 4 lechugas y 3 tomates que comes con más intensidad que cualquier tomate raff bio en caja de madera y con todas las etiquetas de ecológico que hayas podido comprar. ¿Por qué? Muy sencillo. Lo has hecho tú.

El coste de la tierra para un huerto urbano

Parece una nimiedad pero es por lo primero por lo que tenemos que empezar. Tener un suelo donde cultivar es algo inherente a la agricultura y al huerto. ¿Seguro? En la gran mayor parte de casos sí, pero recuerda que hay infinidad de proyectos de huertos en ciudades en casi cualquier espacio.

Una azotea, un balcón, un patio, el bajo de una casa, hasta una maceta! Pero no vamos a discutir que quien tenga un cacho de jardín, o un pueblo cerca de donde vive, tiene mucho ganado. Afortunadamente, los agentes sociales de las ciudades (ayuntamientos, asociaciones etc) de muchos sitios, se han dado cuenta del aumento de tenencia a cultivar en las ciudades.

No tengo tierra. ¿Cómo empiezo?

Si no tienes un pedazo de suelo donde empezar, el plan número uno es empezar por una mesa de cultivo, tierra, semillas y una regadera. No necesitas mucho más.

Las mesas de cultivo son la mayor inversión inicial si optas por este tipo de huerto urbano. El rango de precios es muy amplio, hay de todos los tipos.

Las semillas son baratas. Aunque si eres nuevo en esto te recomendamos que empieces en primavera comprando plantones de hortalizas ya germinadas, lechugas por ejemplo.

¿Si tengo tierra, por dónde debería empezarmi huerto urbano?

Tener un pequeño terreno es lo ideal para producciones algo mayores que te permitan incluso regalar hortalizas a familiares y amigos pero requiere una inversión inicial algo más elevada. Si tenemos más metros, necesitaremos aperos algo más adecuados. Azadones, y pala para quitar piedras y cantos, igualar el suelo y airearlo si está compactado.

El bancal profundo es una de las maneras más interesantes de empezar para recuperar un suelo que no ha sido utilizado y enriquecerlo con estiércol compostado equino y algo de mantillo a partes iguales.

El siguiente punto es saber de dónde vamos a obtener un punto de agua para el riego. Una vez lo tengamos, debemos decidir si regamos a manguera o regadera de primeras o si queremos automatizarlo. En este caso, el coste de electroválvulas, programador, cableado, tubos, codos, conexiones, grifería, difusores de riego etc requieren una inversión algo mayor. Si se saca partido, al final, merece la pena hacer tu propio sistema de riego.

Fuente: agromatica.es

Compartir: