Compartir:

En 2010, Seeds Trust publicó una foto de Glass Gem Corn en su página de Facebook y su leyenda se extendió rápidamente.

Cuando te imaginas una mazorca de maíz fresca, probablemente piensas en granos amarillos brillantes o manchas blancas y amarillas alineadas en bonitas filas.

Pero, ¿sabías que hay una variedad comestible de maíz que parece diminutos trozos de vidrio de color unidos en un mosaico arco iris? Se llama Glass Gem Corn (Maíz Gema de Vidrio) y es una variedad relativamente nueva de maíz que está ganando atención en los campos y cocinas de todo el mundo.

Hay un grupo de Facebook dedicado exclusivamente a esta variedad de maíz que parece más una joya o un cristal de colores que un vegetal, pero no está muy activo en este momento.

El Maíz Gema de Vidrio viene de un granjero de Oklahoma llamado Carl Barnes, cuyas raíces familiares se remontan a la tribu nativa americana Cherokee.

Durante sus últimos años, comenzó a experimentar con la plantación de viejas semillas de maíz de los nativos americanos. En el proceso, aisló variantes que coincidían con maíz tradicionales perdidos por las tribus nativas. Reintrodujo esos tipos con los ancianos de las tribus, ayudándoles a recuperar su identidad cultural.

También comenzó a combinar esas semillas de herencia nativa americana con otras semillas de maíz de colores del suroeste de los Estados Unidos. La unión de estas diferentes semillas de maíz creó las coloridas mazorcas conocidas como Glass Gem Corn.

En 1995, Barnes pasó sus semillas al joven granjero Greg Schoen. En 2010, Schoen compartió algunas de ellas con otro granjero llamado Bill McDorman. Este plantó las semillas y no podía creer los resultados.

«Estaba impresionado«, dijo McDorman en un artículo de 2013 publicado en Native Seeds/SEARCH. «Nadie había visto nunca antes un maíz como este«.

Pero, no tienes que ser un experto para plantar tu propia parcela de estas mazorcas de maíz de color. Las tiendas de semillas están llenas de paquetes de Glass Gem Corn que van desde 3,50 a 11,95 dólares por envío, dependiendo de cuántas semillas quieras.

Las semillas tardan unos meses en crecer. El mismo Schoen recomienda ponerlas en filas separadas de 76 centímetros con un espacio de 13-30 cm entre cada grupo de 3-4 semillas, según Dengarden. Deja un espacio entre los grupos de un metro. Plantar a pleno sol cuando el suelo esté caliente y protegerlas del viento. Debes regar tus plantas todas las semanas.

Los tallos pueden llegar a casi 3 metros de altura, y los granos aparecerán blancos antes de que cambien de color, así que hay que tener paciencia. Podrás cosecharlas unos 110-120 días después de plantarlas. Un post en la página de Facebook dice que debes esperar hasta que las cáscaras estén amarillas y secas antes de recogerlas para obtener los mejores resultados de color.

Los usos recomendados para el maíz Glass Gem incluyen las palomitas de maíz o molerlo como harina. No es como el maíz dulce, así que probablemente no quieras comerlo directamente de la mazorca. También sería una gran manera de decorar tu casa.

Fuente: ecoinventos.com

Compartir:
Compartir:

Aunque tenemos en mente algunas hormonas que tradicionalmente se han usado en la agricultura, los brasinoesteroides aún no están en la mente y uso de los agricultores.

Pocos son los que las conocen y saben como utilizarlas convenientemente. Por eso, en Agromática te contamos cómo podemos sacar el máximo potencial a tus cultivos con este tipo de hormonas llamadas brasinoesteroides.

¿De dónde vienen los brasinoesteroides?
Aunque todos conocemos las hormonas clásicas, como citoquininas, giberelinas, auxinas y etileno, también hay unas cuantas más hormonas que producen estímulos diferentes en las plantas.

En el caso de los brasinoesteroides, se considera la 6ª hormona vegetal y está ligado al aumento productivo de la planta por una mayor división y alargamiento celular.

Aunque pueda sonarnos a chino en algunos casos, los brasinoesteroides llevan con nosotros bastante tiempo, aunque aún no se hayan promocionado lo suficiente.

Se sintetizaron hace ya bastantes años, allá por 1968, donde el compuesto brasinolida es el más importante.

Aún a día de hoy se sigue estudiando esta hormona vegetal en multitud de ensayos con resultados muy prometedores y efectos muy positivos sobre las plantas.

uso y efectos de los brasinoesteroides

Efectos fisiológicos de los brasinoesteroides
Los efectos de los brasinoesteroides están relacionados con un estímulo productivo de la planta.

Se considera la hormona del futuro por los resultados tan positivos que se obtienen una vez se aplican, a dosis muy reducidas, sobre las plantas.

De forma general, inducen un efecto de división, alargamiento y diferenciación celular, por lo son interesantes las aplicaciones en las fases de floración y cuajado de los primeros frutos.

Sin embargo, otras aplicaciones sin frutos también demuestran que los brasinoesteroides son capaces de mejorar el crecimiento de la planta, aumentar el volumen de hojas y tener un efecto antiestrés frente a estímulos negativos (sequía, frío, viento, etc.).

Veamos, en resumen, algunos ejemplos del potencial de los brasinoesteroides sobre nuestras plantas:

Elongación de tallos
Aumento de la longitud y ancho de las hojas
Adaptación al estrés, mayor tolerancia al frío y salinidad
Incremento del tamaño en frutos
Retraso en la abscisión de las hojas
Productos comerciales que contengan este tipo de fitohormonas
En la actualidad, aunque no muchos, podemos encontrar diversos productos que contienen brasinoesteroides.
Pueden ir sólos o con otros productos (como triacontanol), y generalmente se usa para estimular una etapa crítica del cultivo.

El efecto más inmediato es el aumento del rendimiento, peso y calibre de frutos. Apoyado con estos alcoholes naturales, como el triacontanol, fomenta una mayor estimulación hormonal y síntesis de proteínas, por lo que se utiliza como un catalizador o apoyo del tratamiento de estos brasinoesteroides.

Sin embargo, las cantidades usadas de estos productos suelen ser muy bajas, aunque el efecto en el cultivo sea muy grande.

Hablamos de cantidades muy bajas, como del 0,0022% de contenido total en brasinoesteorides con dosis totales de entre 1 y 2 L/ha.

Fuente: agromatica.es

Compartir:
Compartir:

En general, los conocidos como frutos del bosque, son frutos que no se consumen muy a menudo. No las encontramos habitualmente en fruterías y tenemos que ir a sitios casi gourmet para poder encontrar pequeñas bandejas de unos pocos gramos a precios que superan incluso los de buenas piezas de carne. Vamos a ver las condiciones de cultivo de la frambuesa.

Cultivamos ricas y aromáticas frambuesas
Creo que a poca gente conozco que no le gusten las frambuesas. En general, los conocidos frutos del bosque (fresa, frambuesa, arándano, mora, grosellas…) son manjares que gustan a todo o casi todo el mundo. Es toda una delicia andar por el monte en septiembre y octubre y encontrarte con una zarzamora y ponerte «morado». La frambuesa es más complicada de encontrar asilvestrada pero es posible.

Su consumo en natural es delicioso pero comprarlas puede ser caro, básicamente por la delicadeza de los frutos al transporte, manipulación y caducidad que suele ser muy rápida. Son muy aromáticas y su uso en mermeladas, tartas, confituras, jaleas, licores es más que conocido.

Orígenes y distribución de la frambuesa
El frambueso o planta de frambuesa (Rubus idaeus L.) es originario de Europa y cerrando un poco más el cerco se cree que puede ser Grecia la que tuvo frambueso en sus orígenes. Posteriormente se extendería por el resto de Europa y Asia y a día de hoy resulta una planta naturalizada en todos los continentes.

Clima y suelo
Contrario a lo que se pueda pensar por la delicadeza de los frutos, es una planta muy muy resistente al frío invernal. Por otro lado, también aguanta los veranos de calores extremos incluso. El problema llega, como siempre, con las heladas de primavera que echan al traste con la floración y/o cuajado de los frutos. En cuanto a la luz es preferible que la tengan aunque en exceso en verano puede estropear los frutos.

En el suelo tiene unas preferencias un poco más delicadas. Si la fracción de arena es demasiado alta, el suelo no retendrá la humedad suficiente para su crecimiento. Si el suelo retiene demasiada agua llegando al punto del encharcamiento, la planta morirá sin remedio por asfixia radicular. De hecho, no hace falta ni siquiera encharcar el suelo para que la planta sufra. Por tanto necesita suelos francos ligeramente arenosos, que retengan la humedad pero suficientemente permeables, ligeros y muy nutridos en materia orgánica. El pH preferido es ligéramente ácido llegando a la neutralidad (entre 6 y 7,5 aprox.)

Aspectos importantes del cultivo
Entutorado
Desde un punto de vista de producción a gran escala, el entutorado resulta necesario porque las ramas se curvan con el peso de los frutos, llegando a romperse con mucha facilidad. Uno de los métodos más comunes de entutorado es la espaldera.

Riego
Es un aspecto que hay que tener muy controlado porque la planta es muy sensible al exceso de humedad y a la sequía. Se suelen realizar riegos cortos y abundantes en verano por microaspersión para que la planta no sufra de exceso de humedad ni sufra con periodos de sequía.

Poda
Las podas son importantes y habrá que hacer 1 o 2 podas en función de la variedad ya sea remonante o no remontante. En las variedades explicamos cuál es cada una.

Para variedades remontantes: Una poda después de la recolección en la que se eliminan las ramas que han dado fruto. En invierno se hace una segunda poda, limitando el crecimiento vegetativo, rebajando las ramas y eliminando brotes débiles
Para variedades no remontantes: Sólo será necesaria la poda de verano que hemos comentado para las anteriores.

Variedades
Existen unas cuantas variedades de ellas, cruces, híbridos e incluso cruces con moras pero hay una clasificación muy clara para ciertas variedades. Remontantes y no remontantes.

frambuesa amarilla
Variedad de frambuesa amarilla

Las variedades remonantes: fructifican el mismo año de su formación en otoño y en verano del año siguiente. Esto supone dos producciones en el mismo año. Aunque sean más productivas, por lo general el fruto es más pequeño y de menor calidad que las no remontantes

Variedades no remonantes: producen una sola producción anual en verano pero tienen la ventaja de ser frutos más aromáticos, grandes, uniformes y con mejor sabor. No hay duda de cuáles son las preferidas con fines comerciales. Las remontantes suelen ser más utilizadas con fines ornamentales.

Fuente: agromatica.es

Compartir:
Compartir:

Hoy en Agromática nos toca hablar del Helianthus annuus o como solemos conocerlo, el girasol. Os vamos a contar un poco de historia y origen de esta famosa planta y como solemos hacer, aconsejaros sobre cómo se debe realizar su cultivo.

Y como plus a este artículo os diremos una gran curiosidad, la razón por la que los girasoles miran al Sol.

Cultivando girasoles en tu huerto
Nosotros en España conocemos al Helianthus annuus como girasol, pero también tiene otros nombres como mirasol, maíz de teja, jáquima, calom, etc.

Pertenece a la familia de las asteráceas (compuestas), grupo al que pertenecen más de 23.500 especies entre 1.600 géneros. Su origen se data en América, pero actualmente está extendida a lo ancho y largo del planeta, tanto como planta productora de alimentos, como ornamental u oleaginosa (producción de aceite).

Girasoles Helianthus annuus
Guía de cultivo de girasoles
Necesidades climatológicas en el cultivo del girasol

En cuanto a las temperaturas, el correcto gradiente térmico determina el óptimo crecimiento del girasol, pero por suerte este suele ser amplio. Las temperaturas más altas que soporta son de 35 ºC cuando son constantes (soporta picos más altos) y las más bajas sobre los 10 ºC.

Necesidades de luz

De nada sirve tenerlo a la sombra. Una vez tenga acceso directo a la luz solar él solito se encargará de dirigirse de forma perpendicular a sus rayos, como veréis al final de la entrada.

El suelo idóneo
Dado su sistema radicular (lo comentaremos después), es una planta que se adapta con facilidad a cualquier tipo de suelo siempre que las condiciones de este tengan buen drenaje. Los suelos alcalinos generalmente no le provocan problemas de deficiencias minerales. Los ideales son aquellos que tienen buen contenido o bien en arena o bien en arcilla (aunque tampoco encontrareis problemas con otras estructuras de suelo).

Requerimientos de abonado
Para conocer cómo será el abonado en el cultivo de girasoles lo vamos a hacer de dos maneras. Una que sería utilizando compost, cuya cantidad irá a ojo, bordeando la planta y actuando como mulching o acolchado para prevenir la sequedad radicular, y otro mediante aportación de datos con respecto al contenido la mayoría de minerales, tal y como lo hicimos con unos cuantos cultivos en el artículo de las necesidades nutricionales.

Aquí tenéis los datos:

Requerimientos nutricionales del girasol
Necesidades de riego del girasol

Hay que tener en cuenta que los girasoles alcanzan bastante altura y tiene gran producción de frutos y contenido oleaginoso. Esto traducido de alguna manera significa que necesita riegos importantes, sobre todo en su floración y fructificación (inicio de los botones florales y 15 días después de la floración).

Una cosa buena que tiene es que tiene un sistema radicular potente, por lo que extraerá agua de estratos del suelo donde otras plantas no son capaces de hacerlo. Justo por eso soporta bien temporadas de sequía (a pesar de que requiera riegos abundantes para tenerla sana y productiva), ya que aguanta bien la deshidratación temporal de sus tejidos.

¿Por qué los girasoles giran siguiendo al Sol?
El girasol, como muchas otras plantas (sólo que este es el caso más conocido y famoso) tiene fototropismo.

Esto quiere decir que hay una respuesta por parte de la planta ante un estímulo de luz, como la radiación solar. Dentro del fototropismo encontramos el heliotropismo y que está directamente relacionado con el sol (Helio).

Encontraréis una respuesta mucho más completa en esta página repleta de curiosidades de todo tipo.

Fuente: agromatica.es

Compartir:
Compartir:

El centro tecnológico Neiker ha logrado, gracias a la bioponía, un sistema que combina la hidroponía -cultivos sin suelos- con fertilizantes orgánicos en lugar de minerales, lechugas un 20% más grandes que las obtenidas mediante cultivos hidropónicos.

Según ha indicado Neiker en un comunicado, el sector agroalimentario está experimentando «una transición hacia sistemas productivos más saludables para el ser humano y más respetuosos con el medio ambiente, reduciendo el uso de fitosanitarios químicos en la producción de alimentos vegetales».

«Gracias a la conciencia social de agricultores para impulsar el cuidado del planeta, se ha incrementado la sostenibilidad de los métodos productivos», ha añadido el centro tecnológico.

En ese sentido, ha señalado que cada vez son más los profesionales que optan por el uso de fertilizantes orgánicos y de cultivos hidropónicos, sistemas en los que las plantas crecen sin suelo gracias al aporte de una solución compuesta por agua y nutrientes a base de abonos minerales generados mediante reacciones químicas con sales, gases y otras sustancias inorgánicas.

Al cultivo sin suelo que reemplaza el uso de abono inorgánico por fertilizante orgánico se le conoce como bioponía y supone «un avance para la salud humana y medioambiental, ya que reduce la huella de carbono», ha destacado Neiker.

En este contexto, el centro tecnológico Neiker, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), ha obtenido lechugas un 20% más grandes utilizando el sistema de cultivo biopónico. Esta investigación se ha realizado en colaboración con dos empresas productoras de fertilizantes orgánicos y de bioestimulantes implantadas en Euskadi, Biobizz y AvanzaBio.

Fertilizantes orgánicos
Con la bioponía se sustituyen los fertilizantes minerales por orgánicos, reduciendo así la emisión de CO2 a la atmósfera. De esta forma, según explica Patrick Riga, jefe de proyecto e investigador principal del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker, «desarrollar abonos inorgánicos implica un gran impacto en la huella de carbono. Al elaborar un kilo de nitrato cálcico, un fertilizante muy común, se liberan 3,85 kg de dióxido de carbono a la atmósfera».

Este sistema es más respetuoso con el medio ambiente ya que libera nutrientes orgánicos y genera una solución rica en bacterias, levaduras y hongos, microorganismos que favorecen el crecimiento de las plantas.

Para dar con la combinación de nutrientes orgánicos adecuados y confirmar su eficacia, Neiker ha realizado durante dos años varios ensayos en sus invernaderos con plantas de lechuga de tipo batavia y de acelga tipo amarilla en un sistema de cultivo sin suelo en el que las raíces han crecido en un sustrato orgánico a base de fibra de coco regado con una solución de abonos orgánicos y bioestimulantes mediante goteros.

Los resultados de los ensayos han demostrado un aumento de tamaño de los vegetales cultivados. «Tanto las lechugas como las acelgas producidas en un sistema biopónico son más grandes comparadas con las que se cultivan en uno hidropónico con abonos inorgánicos, un 20% más para las lechugas y un 13% más para las acelgas», asegura Riga.

Reacciones químicas naturales
Además de generar productos de mayor tamaño, este método permite sustituir por completo los fertilizantes creados a base de reacciones químicas por los naturales y, por lo tanto, reducir la huella de carbono e incrementar la sostenibilidad de la producción de vegetales.

A partir de los resultados obtenidos, y de cara a fomentar el sistema biopónico en el sector, Neiker realizará ensayos para cultivar otros alimentos como el tomate o el pimiento. El centro tecnológico asesorará y acompañará durante todo el proceso a los agricultores interesados en probar este nuevo método.

Fuente: diariovasco.com

Compartir:
Compartir:

Cuando se trata del huerto, lo ideal es cultivar a partir de semillas. Suele ser más barato, ofrece más variedad y tiene un mayor índice de éxito que las plantas que se trasplantan de un lugar a otro. Pero puede ser un proceso difícil para los jardineros impacientes o principiantes que buscan satisfacción rápida.

Por suerte, hay una serie de verduras de crecimiento rápido que maduran en dos meses o menos. Así que, tanto si llegas tarde a la siembra de verano como si buscas llenar los huecos de tu jardín mientras cosechas otros cultivos, estas verduras son buenas para empezar.

Rábanos. Conocidos por su rápida producción, los rábanos pueden pasar de la semilla al plato en tan sólo tres semanas. Además, ocupan mucho espacio y no requieren mucho esfuerzo para crecer. Para obtener los mejores resultados, planta las semillas de rábano con una separación de unos dos centímetros en un lugar soleado de tu jardín. Prueba la crujiente variedad French Breakfast, que puedes cosechar en menos de 30 días. Tienen un sabor suave.

Bok Choy. Dependiendo de la variedad y del clima, el bok choy tarda entre 45 y 60 días en alcanzar la madurez. Las variedades pequeñas están listas incluso más rápido, en unos 30 días. No esperes a que toda la planta esté lista para cosechar para empezar a disfrutarla. Las plantas inmaduras proporcionan hojas y tallos más dulces y tiernos. Después de 21 días, puedes cortar unas cuantas hojas a la vez para mezclarlas en salteados o ensaladas.

Pepinos. Los pepinos pueden cosecharse en tan sólo 50 días después de su plantación, y a veces incluso antes si eliges una variedad mini como el pepino Green Light, una planta de alto rendimiento que producirá pepinos (y encurtidos, si decides hacerlos) durante todo el verano. Como les encanta trepar y expandirse, pon tu planta de pepino cerca de un enrejado o dale al menos dos metros de espacio abierto para que se extienda por el suelo. Consulta esta guía para cultivar pepinos.

Espinacas. Rápidas y sencillas de cultivar, puedes cosechar tu primera tanda de espinacas unas 4-6 semanas después de plantarlas. No dejes que las hojas verdes crezcan demasiado antes de recortarlas para usarlas en batidos, ensaladas, pastas o risottos. Cuando se trata de espinacas, lo mejor es cosechar poco y a menudo.
Brassica juncea. Las verduras como la col rizada y la berza tienen ciclos de crecimiento rápidos, pero si quieres algo diferente, prueba con las mostaza castaña. Esta planta con sabor a pimienta pasa de ser una semilla a una pequeña planta verde en tan sólo 25 días. Las plantas están listas para ser cosechadas entre 45 y 60 días.

Fuente: ecoinventos.com

Compartir:
Compartir:

Aprender a cómo hacer una maceta para plantar tus plantas de tomate en botella en botellas de plástico, es un proyecto sencillo. La perfecta solución para personas que quieren disfrutar de tomates de cosecha propia, pero no tienen un patio. Podemos cultivar nuestros propios alimentos incluso disponiendo de muy pocos metros.

Este proyecto es muy simple y sólo te tomará unos 15 minutos de tu tiempo para completarlo. Al cultivar de esta manera, nos evitaremos tener que entutorar las plantas de tomate.

Materiales
Para este proyecto necesitaremos de los siguientes materiales:

Botellas PET de 2 litros.
Cuter.
Tijeras.
Palillo.
Filtro de café.
Cuerda.
Plántulas de tomate.

Antes de empezar a trabajar deberemos calcular cuantas botellas y plantas de tomate necesitaremos, dependiendo del espacio del que dispongamos. La variedad de tomate recomendada para este proyecto es el cherry.

Instrucciones.
1. Lava una botella de refresco de 2 litros.
Retira la etiqueta si así lo deseas, normalmente es recomendable ya que se acabará estropeando, cayendo y ensuciando.

Como plantar tomates en botellas de plástico1
2. Corta la parte de abajo de la botella.
Hazlo de forma cuidadosa, sobre todo si hay niños cerca.

3. Coloca la parte inferior en el interior de la botella en una posición invertida.
Debe encajar cómodamente.

4. Sujeción de la botella.
Haga dos agujeros en los laterales para insertar un palillo. Asegúrese de que los agujeros estén en la misma posición para cuando te quede en equilibrio.

Como plantar tomates en botellas de plástico4
5. Perfora la parte inferior de la botella.
Realizaremos de 10 a 15 agujeros para que la propia botella actúe como regadera.

Como plantar tomates en botellas de plástico5
Así quedará el dispensador de agua.

Como plantar tomates en botellas de plástico6
6. Elige una planta de tomate que todavía no sea muy grande.
Recomendamos la variedad cherry.

Como plantar tomates en botellas de plástico7
7. Colocamos la planta en la botella.
A través de un agujero pasa la planta por el centro del filtro de café. Envuélvelo suavemente alrededor de la base que cubre la tierra.

Como plantar tomates en botellas de plástico8
8. Sacamos la planta por el cuello de la botella.
Con cuidado, pasa la planta de tomate a través del cuello de la botella. Utiliza el palillo para ayudar a pasar la planta a través del orificio si es necesario.

Como plantar tomates en botellas de plástico9
9. Coloca la botella boca abajo y rellena con tierra.
No olvides dejar espacio para el dispensador de agua.

Como plantar tomates en botellas de plástico10
10. Pasa el palillo a través de los agujeros.

11. Asegura el cable para colgar la planta.
Importante por seguridad. Es el sistema que aguantará la planta para que no se caiga.

12. Llena con agua en depósito.

13. Tu nuevo tiesto para tomates está listo para colgar!

Debe cubrir la botella para proteger las delicadas raíces de luz. Puedes utilizar cinta adhesiva o pintar la botella antes de colocar la planta.

Fuente: ecoinventos.com

Compartir:
Compartir:

Cultivar hortalizas frescas todo el año en países fríos requiere grandes cantidades de energía. ¿Serán los invernaderos solares una de las soluciones para lograr la independencia alimentaria?

¿Cómo pueden cultivarse hortalizas y frutas durante todo el año en países donde las temperaturas descienden drásticamente, en un país como Canadá?

Producir localmente plantas comestibles durante todo el año significa independencia alimentaria y poder consumir localmente todo tipo de productos frescos.

Una de las únicas formas de producir aunque haga frío es cultivar en invernadero. El problema es que los invernaderos convencionales tienen que calentarse eléctricamente y, por tanto, consumen mucha energía. Bunzl Canadá acaba de presentar un proyecto de invernadero alimentado con energía solar en colaboración con otras dos empresas, Exceed Solar y AACL.

Invernadero solar
Este proyecto lo pone en marcha Exceed Solar, una joven empresa de Edmonton apasionada por el medio ambiente y deseosa de ofrecer productos con un impacto medioambiental limitado.

El proyecto pretende ser revolucionario en un país donde cultivar hortalizas en invierno es casi imposible.

Creemos que el acceso a los alimentos, especialmente a los productos frescos, es esencial para construir comunidades fuertes y sostenibles. Estamos comprometidos a apoyar iniciativas que aborden la inseguridad alimentaria y esperamos que este nuevo invernadero sirva de modelo para otras comunidades.

Margo Hunnisett, vicepresidenta de marketing y comunicaciones de Bunzl Canada.
La idea es ofrecer una forma de cultivar alimentos en cualquier estación, sin dañar el planeta y reuniendo a la gente en torno a un proyecto alimentario. Buena idea, ¿verdad?

Cómo funciona
El innovador proyecto fue puesto en marcha por Exceed Solar, una nueva empresa local de Edmonton fundada con pasión por el medio ambiente y el compromiso de influir significativamente en el planeta promoviendo las energías alternativas y la vida sostenible. El nuevo invernadero contará con tecnología avanzada, como un sistema de energía solar de 1,2 kW, una bomba de calefacción y refrigeración sin conductos y un sistema de control medioambiental basado en el Internet de las Cosas (IoT).

Bunzl Canada suministra productos y equipos de limpieza e higiene, envases para alimentos y minoristas, productos de seguridad y suministros industriales a más de 45.000 empresas canadienses. La empresa apoya a los bancos de alimentos locales de todo el país y contribuye a los programas de nutrición en las escuelas.

Estamos encantados de contar con el apoyo de Bunzl para llevar este apasionante proyecto a nuestra comunidad. El invernadero no sólo nos proporcionará productos frescos, sino que también será un valioso recurso educativo para nuestros miembros. Estamos deseando ver el impacto positivo que tendrá en nuestra comunidad.

Karen Mykietka, directora de instalaciones de AACL.
Fuente: bunzlcanada.ca

Compartir:
Compartir:

Los invernaderos subterráneos son una alternativa eficiente y económica para que puedas cultivar alimentos durante todo el año.

El invernadero subterráneo es un hoyo rectangular en el suelo con una profundidad promedio de 3 metros, cubierto de plástico. Se construye para mantener la temperatura constante, alrededor de 16 ºC.

Para lograrlo se debe seleccionar un lugar que tenga sol durante todo el año, además de tener como mínimo un metro de profundidad. De esta manera se aprovecha la energía del sol y la capacidad protectora de la tierra.

Para su construcción hay que tener en cuenta especificaciones importantes. Por ejemplo, las puertas deben estar inclinadas y orientadas para que el techo se mantenga sin derrumbarse.

En relación a la inclinación, es recomendable que mantenga 39º, de norte a sur. Posteriormente, se hacen pequeños agujeros, algunos de ellos servirán para un posterior desagüe.

Por último, la estructura debe ser fuerte para soportar la lluvia y nieve.

La edificación de las paredes se puede hacer con la misma tierra que obtenemos al excavar la fosa.

La pared norte debe ser más alta que la pared orientada hacia el sur; es una medida que hay que tomar por las estaciones. Por ejemplo, en invierno se requiere todo el calor del sol que se pueda mientras que en el verano la luz del sol se reflejará. Luego se cubre con plástico, a fin de evitar filtraciones por el agua y evitar las pérdidas de calor.

El techo que sella el hoyo también tiene que estar cubierto por dos capas de plástico, una arriba y otra bajo el techo.

Cuando los rayos de sol penetren se creará un ambiente cálido, propicio para el crecimiento de las plantas. Las paredes subterráneas ayudan a conservar la humedad y el calor.

La anchura y longitud del hoyo rectangular pueden ser variadas; lo importantes es que exista suficiente espacio para cada cultivo.

Ventajas de los invernaderos subterráneos

La temperatura se mantiene constante y alta durante los inviernos.
Durante los veranos la temperatura se mantiene fresca y la humedad es mucho más alta.
Puedes cultivar durante todo el año.
El coste de construcción es bajo y la producción es alta.

Fuente: fao.org

Compartir:
Compartir:

El cultivo hidropónico está en un momento de auge, por lo que no es raro que, últimamente, hayas escuchado hablar de la hidroponia por distintas vías.

Si todavía no sabes qué es este método o, si ya tienes ciertas pistas, pero quieres profundizar un poco más y sacarle todo el jugo para producir tus propios alimentos 100% naturales, abordamos todas las claves, o las 5 W, del cultivo hidropónico: qué es, cómo funciona, cuándo crear tu jardín hidropónico, quién puede hacerlo, dónde y, crucial, por qué optar por este sistema de cultivo frente al tradicional.

Qué es el cultivo hidropónico
Para no liarte con explicaciones excesivamente técnicas, iremos al grano.

El cultivo hidropónico es aquel que prescinde totalmente de la tierra para cultivar los alimentos. ¿Por qué? Te puedes estar preguntando. Pues porque no es necesaria, y porque haciéndolo se evitan algunos de los problemas clásicos del cultivo tradicional, además de la necesidad del uso de pesticidas.

Así, un huerto hidropónico funcionará con las raíces en suspensión y con soportes variados que pueden ir desde la corteza, hasta la grava o la espuma.

A lo anterior, claro, se suma el agua que, en este caso, se acompaña de los nutrientes necesarios para que los cultivos prosperen.

Cómo es un huerto hidropónico
Decir que hay un tipo de cultivo hidropónico en cada huerto creado a partir de esta técnica es exagerado, pero no tanto. Las opciones están realmente abiertas y, además, no paran de crecer con nuevas propuestas. Sin embargo, sí se puede hablar de dos tipologías claras.

De un lado está el método que simplemente se vale del agua y de los elementos nutritivos que necesitan los cultivos, como por ejemplo los Deep Water Culture (DWC). En este último tipo, uno de los más baratos y fáciles de habilitar en casa, las raíces están suspendidas en una solución oxigenada de agua y nutrientes.

Por otra parte, están las técnicas que sí se apoyan en un medio sólido. Si se opta por esta vía se puede elegir entre muchas alternativas. Las hay que acuden a sustratos de origen orgánico, como pueden ser las cortezas o los restos de musgo y, también, las que se inclinan por opciones inorgánicas como la espuma o la arena.

Para quién es el cultivo hidropónico
El abanico es este sentido es tan amplio que va desde profesionales hasta cualquier ciudadano de a pie.

Además, para este tipo de cultivos, las opciones se abren a personas que, por la falta de espacio en sus viviendas, no podían ni plantearse crear su propio huerto urbano casero.

En relación con el cómo, pero más en la práctica, cualquiera puede montarse su sistema hidropónico casero o, si lo prefiere, buscar en el mercado la alternativa que mejor le cuadre. Y no son pocas.

Los huertos hidropónicos domésticos de IKEA, la serie KRYDDA/VÄXER, ofrecen una de las posibilidades que encajan con todos aquellos que quieran lanzarse al cultivo de sus propios alimentos, incluso sin tener experiencia alguna en este campo.

Nano Garden, lanzado por Hyundai Engineering, es otra opción que habilita el cultivo en la cocina de prácticamente cualquier hogar.

Dónde hacer un sistema hidropónico
Si le has echado un ojo a las propuestas anteriores verás que la respuesta a esta cuestión tiene pocos límites.

Prácticamente cualquier sitio es bueno y ofrece margen suficiente para albergar un cultivo por hidroponía.

En el caso de Niwa OWE, por ejemplo, la opción mini permite surtirse de productos frescos y seguros solo con un espacio de 68 centímetros de alto, por 49 de largo y 35 de fondo.

Si ni siquiera dispones de ese hueco libre, hasta las ventanas urbanas son buenas. Una muestra la ofrece el proyecto Windowfarm, que promueve el ‘si tienes una ventana, tienes un huerto urbano’.

Sin embargo, no todo cultivo hidropónico tiene por qué ser en vertical, en interiores o en espacios reducidos. Prueba de ello la ofrece este sistema hidropónico casero con 168 plantas, que dará mucho juego para la alimentación sana y segura.

Por qué elegir el cultivo hidropónico
Razones, desde luego, no faltan. Algunas de las más destacadas, además de la mayor eficiencia respecto al espacio necesario, son las siguientes:

Estabilidad de las producciones a lo largo del año.
Ahorro de recursos, fundamentalmente de agua gracias a la reutilización de la misma.
Alimentos más seguros por la ausencia de productos químicos y de riesgos de enfermedades que se producen en la tierra.

Más posibilidades de éxito de los cultivos por su menor vulnerabilidad a elementos externos como, por ejemplo, las inclemencias meteorológicas.
Además de las anteriores se suman la regeneración del suelo y las ventajas propias de contar con un huerto casero, que tampoco son pocas.

El reencuentro con la naturaleza, el ahorro y, fundamental, la garantía de que los alimentos que consumes son saludables y seguros son aspectos que marcan la diferencia entre quienes cuentan con un huerto en el hogar, tanto en tierra, como hidropónico, una opción cada vez más extendida.

Cuándo elegir un cultivo hidropónico
Qué es un cultivo hidropónico
Básicamente en cualquier momento en el que uno lo decida. Además, como verás cuando llegues al por qué inclinarse por este método, uno de los fuertes de este tipo de cultivo frente al convencional es que la temporada se extiende a lo largo del año.

Fuente: ecoinventos.com

Compartir: