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La startup japonesa de tecnología agrícola Agrist ha presentado su robot cosechador inteligente en la 2023 Consumer Electronics Show (CES) en Las Vegas. El nuevo robot L recolecta los pimientos que están listos para la cosecha con una precisión milimétrica entre las capas de hojas, según el equipo.

«Queremos resolver los problemas de la escasez de mano de obra agrícola mediante la automatización de la cosecha con robots dotados de capacidades de IA», afirma Junichi Saito, CEO de Agrist. «Nuestro robot L es un sistema de cosecha automática de pimientos morrones. Nuestro algoritmo de IA patentado, que utiliza una combinación de diferentes tipos de cámaras, permite que el robot identifique y coseche los pimientos que están listos para la recolección con una precisión milimétrica entre las capas de hojas».

L incluye un efector terminal en un brazo que tira de los tallos hasta que llega al pimiento objetivo; a continuación, lo corta y es capaz de depositar el pimiento en una caja de recolección.

El robot patrulla las plantaciones a diario para controlar el crecimiento de los cultivos, con lo que asesora a los agricultores sobre una gestión óptima de la finca. Está pendiente la patente del robot suspendido que se mueve a lo largo de los cables, con lo que no sufre el estrés de los movimientos en el suelo.

«L hace que la agricultura sea más efectiva y eficiente, al mismo tiempo que reduce el capital humano y las necesidades de mano de obra. L trabaja con la distribución anterior de la finca sin modificaciones. Esto, unido a la computación periférica de bajo peso que mantiene bajo el precio del sistema, hace que la cosecha con IA sea más accesible para los agricultores».

En su página web, Agrist comparte su idea de alquilar los robots a los productores. «Los gastos iniciales de instalar un robot recolector en una explotación agrícola rondan los 1,5 millones de yenes, y al agricultor se le cobrará el 10% del total de las ventas de los productos agrícolas cosechados por el robot».

Con este modelo de negocio, quieren ayudar a los agricultores japoneses con una edad media de 67 años y que se encuentran con una insuficiencia de mano de obra para la cosecha. «Los agricultores pasan más de la mitad de su tiempo haciendo labores de recolección. Como resultado de los bajos rendimientos, existe presión operativa, y las plagas se han extendido debido a una gestión inadecuada del ambiente. Los agricultores están atrapados en un círculo vicioso en el que están expuestos a la ansiedad de la falta de mano de obra y al riesgo de plagas, pues son incapaces de conseguir el personal requerido para la gestión de la producción, lo que, a su vez, deriva en la incapacidad de ampliar su escala de producción». Con su robot de cosecha automatizada, quieren mejorar los rendimientos de cosecha en más de un 20%, además de gestionar el ambiente dentro de la instalación de cultivo y detectar enfermedades de forma precoz.

Sus planes de futuro incluyen el desarrollo de instalaciones hortícolas hechas especialmente a la medida de los robots, además de las ventas de producto envasado a China y la India, entre otros países. «Se aprovechará la energía solar para alimentar estas instalaciones, con el fin de practicar una horticultura respetuosa con el medio ambiente. Los datos obtenidos mediante los robots de cosecha serán analizados por la IA y utilizados para abordar los desafíos agrícolas existentes».

Fuente: www.agrist.com

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Cuando pensamos en robots agrícolas, tendemos a imaginarnos cosas que recogen productos o aplican productos químicos. Pero el SentiV es diferente: está diseñado para detectar problemas en los cultivos, malas hierbas, plagas o enfermedades, mientras recorre los campos de forma autónoma.

Diseñado por la francesa Meropy, el SentiV prescinde de las tradicionales orugas de goma o ruedas con neumáticos que utilizan la mayoría de los robots agrícolas. Cómo alternativa, se mueve sobre ruedas de radios abiertos sin llanta. El objetivo de este sistema es ayudarle a sortear terrenos accidentados e irregulares y minimizar los daños a los cultivos cuando se desplaza por los campos.

SentiV: el robot autónomo que vigila e inspecciona los cultivos rodando por los campos
Los agricultores comienzan marcando las coordenadas del perímetro de su campo en un sistema informático. Cuando el SentiV está sobre el terreno, usa un módulo GNSS (sistema mundial de navegación por satélite) para determinar su posición con respecto a esos límites propuestos. Entonces, avanza y retrocede por el campo de un extremo a otro.

Mientras se desplaza por el campo, usa dos cámaras para obtener imágenes de las plantas desde dos puntos de vista: desde arriba, mirando hacia el follaje, y desde abajo, mirando hacia el envés de las hojas. La altura del robot puede ajustarse según las necesidades, simplemente intercambiando ruedas de diferentes tamaños.

Las imágenes se procesan prácticamente en tiempo real mediante algoritmos específicos basados en IA. Entre otras muchas especificaciones, alerta de la presencia y localización de problemas como malas hierbas, enfermedades y daños por plagas. También es capaz de detectar y avisar de si necesitan más fertilizante o agua, y monitoriza el crecimiento de las plantas.

Fuente: ecoinventos.com

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Robot que poda en invernaderos: La manipulación de los cultivos es una parte importante de las operaciones diarias en los invernaderos. Sin embargo, el personal cualificado y remunerado es cada vez más escaso, mientras que la demanda mundial de alimentos sigue creciendo a un ritmo acelerado.

La robótica ofrece una solución al aumentar la continuidad y la previsibilidad de las operaciones diarias, manteniendo los costes a un nivel similar o incluso inferior.

Robot que poda en invernaderos

Robot que poda en invernaderos las 24 horas del día.

Kompano, el robot de poda 100% automatizado que trabaja las 24 horas del día.

La empresa holandesa Priva ha presentado Kompano, su primer robot en el mercado que puede moverse por el invernadero de forma segura e independiente mientras trabaja junto a otros empleados.

La empresa pretende revolucionar el mercado de la horticultura con un robot para poda totalmente autónomo. Diseñado para deshojar tomateras en invernaderos, Kompano es un robot alimentado por baterías que puede funcionar las 24 horas del día.

Robot que poda en invernaderos

Kompano cuenta con una batería de 5 kWh, pesa casi 425 kg y mide 191 cm de largo, 88 cm de ancho y 180 cm de alto.

Su brazo patentado y sus algoritmos inteligentes garantizan una eficacia superior al 85% en un alcance semanal de 1 hectárea. El robot cortador de hojas se controla fácilmente mediante un dispositivo inteligente y se ajusta a las preferencias y necesidades de los usuarios.

Según la empresa, es el primer robot del mundo que ofrece a los usuarios una alternativa económicamente viable para deshojar los cultivos de tomate a mano. Facilita a los productores la gestión de su mano de obra.

Robot que poda en invernaderos estará disponible en el mercado.

Desarrollado en colaboración con MTA, destacados cultivadores holandeses, socios tecnológicos y expertos, Kompano se presentó a finales de septiembre en el evento GreenTech y ya está listo para su uso en el mercado.

El robot ya se ha probado con éxito en varios invernaderos de los Países Bajos. Una serie de 50 robots está en producción en MTA y está disponible para su compra en la página web de Priva, aunque no hay información sobre el precio de la máquina.

Con el tiempo, la línea Kompano se ampliará con un robot de corte de hojas para pepinos y robots de recolección para tomates y pepinos.

Video del robot que poda en invernaderos las 24 horas del día.

Fuente: ecoinventos.com

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