El tomate es una de las hortalizas más consumidas del mundo, y esto hace que existan multitud de variedades peculiares. Una de ellas, reconocida por su extraordinario sabor, es el tomate corazón de buey.
Un fruto de grandes dimensiones pero muy apreciado por su sabor que se consume en muchísimos países, en fresco, ideal para ensaladas.
En este artículo te queremos contar cuáles son las características tan valoradas del corazón de buey como tomate y cómo cultivarlo en el huerto.
Características del tomate corazón de buey
El tomate corazón de buey tiene unas excelentes cualidades gastronómicas y también es muy cotizado por su curiosa forma, muy parecido al tomate de Montserrat. Posee hombros y surcos y se considera un tomate de gran tamaño.
La carne de su interior es muy carnosa, por lo que se suele emplear para ensaladas y consumo en fresco. Su sabor es dulce y muy jugoso.
De hecho, la forma más habitual de consumirlo es con un poco de sal y aceite, sin añadir más hortalizas al plato.
Origen
Su origen es proveniente de América del sur, como todos los tomates. Cada vez es más común encontrarlo en distintas partes del mundo, aunque hace unos años estaba bastante cotizado y no era muy cultivado.
Los países con más superficie de producción son España, Francia, Italia, Estados Unidos y algunos países del norte y este de Europa.
Opiniones de quien lo prueban
La opinión general es que el tomate corazón de buey es de consumo en ensaladas, preferentemente sin mezclar con otros ingredientes. Para realzar su sabor, recomiendan aportar un poco de sal (incluso hay quien utiliza sal de escamas) y un poco de aceite de oliva virgen extra.
La combinación entre el salado de la sal y el dulce junto con la textura firme que permite morderlo hace que sea un tomate muy valorado y también cotizado.
Cada vez más son los restaurantes que juegan con ensaladas solo de tomate, utilizando variedades premium como esta, muchamiel o incluso el conocido tomate Raf.
tomate corazon de buey ensaladas
Fotografía: guiarepsol.com
Cómo plantar tomate corazón de buey
Ubicación y fecha de plantación
Temperatura
Como cualquier variedad de tomate, el corazón de buey necesita plantarse asegurando una temperatura media de entre 20 ºC y 30 ºC, propio de la primavera y verano.
El mayor condicionante es asegurar una temperatura de raíz alta para que la planta tenga una rápida brotación y entre en producción lo más pronto posible. De ahí que la siembra se haga muchas veces en el interior de casa o en espacios protegidos.
Humedad
El óptimo en humedad relativa para el cultivo de tomate está comprendido entre 60-80%. No es un condicionante tan importante como sí lo es para muchas cucurbitáceas (pepino, melón, calabacín, etc.).
Un clima muy seco perjudica la calidad de los frutos, que pueden agrietarse. Sin embargo, alta humedad también es perjudicial debido a que favorece la presencia de hongos como mildiu, botritis, antracnosis, etc.
Zona de plantación
La siembra la realizaremos en semillero, asegurando un mínimo de 20 ºC de temperatura. Realizaremos el trasplante con una planta con una altura mínima de 10 cm y varias hojas verdaderas formadas.
Lo ubicaremos a pleno Sol, con buena iluminación y protegido del viento. Ten en cuenta que para el cultivo de tomate corazón de buey necesitarás tutores (cañas, cuerdas, etc.).
REBAJASTomate Corazon de Buey
Tomate Corazon de Buey
Planta de porte medio, con frutos de forma acorazonada, de color rojo-anaranjado
Se siembra de diciembre a febrero, en cama caliente, y directamente en semillero al aire libre en
Trasplantar al marco de 40 x 80 cm cuando las plantas tengan 3-4 hojas
Riegos frecuentes en el trasplante y cuando empiezan a madurar los frutos
Ver precio
Preparación del suelo
El tomate corazón de buey es un cultivo exigente en cuanto a fertilidad del suelo. Se adapta muy bien a todo tipo de texturas (arena, limo y arcilla), pero siempre asegurando un buen drenaje que no produzca encharcamiento radicular.
Para preparar el trasplante, necesita una buena incorporación de materia orgánica, mínimo 2 kg/planta.
El pH ligeramente ácido es el que mejor le va al tomate, ya que en este rango es donde más solubles encontramos tanto macronutrientes como micronutrientes (especialmente el hierro, muy importante en este cultivo para prevenir clorosis férrica).
Claves para regar bien el tomate corazón de buey
El riego es uno de los factores más importantes en cualquier cultivo, y donde más errores podemos cometer.
El tomate, por la continua producción de frutos y el tamaño que alcanzan la variedad «corazón de buey», es bastante exigente en agua. Buena frecuencia de riego más que cantidades altas es la clave del éxito.
Como es un cultivo de verano, los riegos irán crecientes, especialmente también porque en pleno verano es donde más volumen de planta y número de fruto tendremos.
Riegos realizados en primavera: 3 riegos por semana, 2 L/planta y riego.
Riegos realizados en pleno verano: 4 a 5 riegos por semana, 2 L/planta y riego.
Habitualmente, cuando se utiliza sistema de riego por goteo, se suele emplear goteros de 2 L/h autocompensantes, por lo que es fácil calcular la dosificación de agua para este cultivo y muchas otras hortícolas.
Suelo tomates
Fotografía: pasodoble.org
Aporte de abonado
Producir una calidad decente y un buen volumen de frutos conlleva aportar nutrientes a la planta durante todo su desarrollo. Estos nutrientes los podemos aplicar de forma orgánica (materia orgánica, aminoácidos, compost, ácidos fúlvicos, etc.) o bien con el uso de fertilizantes minerales.
Abonados minerales
Plan de abonado para 1000 m2 de superficie. Cantidades por cada riego:
Ácido fosfórico: 0,3 L/riego
Nitrato de calcio: 2 kg/riego
Nitrato potásico: 2 kg/riego
Sulfato de magnesio: 0,5-1 kg/riego
Como el calcio no mezcla con el fósforo, podemos aportarlo en riegos alternos.
Mantenimiento del tomate corazón de buey
Las tareas de mantenimiento del tomate y, en general, de la familia de plantas Solanáceas, es bastante exigente.
El ritmo de crecimiento de la planta obliga a entutorar, de forma que el tallo se mantiene erguido, los frutos no tuercen los brotes y se evita roturas o rajados.
Por otra parte, podremos ir destallando según crezca la planta para guiar su crecimiento. Eliminaremos tallos enfermos o quebradizos, quitaremos las hojas inferiores que se irán secando y fomentaremos el crecimiento de tallos laterales.
Más información: labores específicas en el cultivo de tomate
Plagas y enfermedades
Desgraciadamente, las solanáceas como el tomate corazón de buey sufren el ataque de un gran número de plagas y enfermedades. Las altas temperaturas de primavera y verano y el intenso olor que desprende la planta de tomate hace que muchos organismos chupadores (araña, pulgón, trips, mosca blanca y cochinilla entre los principales), hagan acto de aparición.
Éstas son las principales plagas y enfermedades en el cultivo de tomate:
Plagas
Araña roja
Pulgones
Mosca blanca
Heliotis
Minador del tomate
Polilla del tomate
Trips
Más información: uso de jabón potásico para combatir plagas
Enfermedades
Mildiu
Oidio
Podredumbre gris
Cladosporiosis
Antracnosis
Más información: cómo identificar plagas y enfermedades en el tomate
Más información sobre tomate
Guía de cultivo de tomate Kumato
Cómo regar y abonar en el cultivo del tomate
Variedades de tomates
Fuente: agromatica.es