Compartir:

Si quieres aprender a hacer germinados caseros de una manera sencilla, fácil y práctica, no te puedes perder esta nota donde te daremos algunos consejos.

 ¿Qué son los germinados o brotes?

Los germinados son semillas que han germinado y se han convertido en plantas muy jóvenes. Este proceso de germinación suele comenzar con el remojo de las semillas durante varias horas.

A continuación, las semillas remojadas se exponen a la combinación adecuada de temperatura y humedad, y se dejan crecer de dos a siete días. El producto final suele ser un brote que mide entre 2 y 5 cm de largo.

Se pueden germinar muchos tipos diferentes de semillas. A continuación, una lista de los tipos más comunes de germinados disponibles en el mercado:

  • Germinados de judías y guisantes: Como los germinados de lenteja, adzuki, garbanzo, soja, judía mungo, judía negra, alubia, guisante verde y guisante blanco.
  • Granos germinados: Como el arroz integral, el trigo sarraceno, el amaranto, el kamut, la quinoa y los brotes de avena.
  • Germinados de verduras o de hojas: Como los brotes de rábano, brócoli, remolacha, mostaza verde, trébol, berro y alholva.
  • Germinados de frutos secos y semillas: Como los brotes de almendras, semillas de rábano, semillas de alfalfa, semillas de calabaza, semillas de sésamo o semillas de girasol.

Los germinados se consumen generalmente crudos, pero también pueden cocinarse ligeramente antes de comerlos.

Ventajas germinados caseros

  • No tienen ningún riesgo de contaminación si se manipulan con cuidado, en comparación con los germinados envasados, que tienen un mayor riesgo de contaminación.
  • Los germinados envasados también pueden tener conservantes añadidos para aumentar su vida útil. A veces los germinados envasados tienen un sabor amargo o un aroma desagradable.
  • Hacer tus propios germinados es barato y también es bueno para tu bolsillo. El método para germinar es sencillo y no requiere mucho tiempo.
  • Son un ingrediente saludable que se encuentra en muchas recetas dulces y saladas.
  • Ricos en muchos nutrientes.

Cómo hacer germinados caseros paso a paso

Materiales necesarios.

  • Tapa plástica de algún recipiente que ya no uses.
  • Tres servilletas de cocina.
  • Tijeras.
  • Las semillas que quieras germinar.

Procedimiento

  • Para empezar, coloca la tapa plástica sobre la mesa, del lado al revés. Asegurándote que este limpia.
  • Luego colocas las servilletas de cocina.
  • El siguiente paso es cortar los sobrantes de servilleta que se salen de la tapa.
  • A continuación, usa esos sobrantes para rellenar los espacios en la tapa que la servilleta no haya tapado.
  • Presiona bien para colocar la servilleta bien por toda la superficie.
  • El siguiente paso es lavar las semillas y escurrirlas.
  • Después de escurridas espárcelas por toda la superficie de la tapa, asegúrate de que no queden semillas montadas una sobre otras.
  • Luego moja los germinados, debe quedar húmedo pero no empapado.
  • Después se coloca en un lugar donde haya aire y sol.
  • Debes humedecer el germinado dos veces al día, por la mañana y por la tarde.

En pocos días verás germinar tus semillas. Para usar los brotes, córtalos con una tijera y deja germinar los que aún no estén listos.

Una vez que los brotes hayan terminado de crecer, es hora de descascararlos. Este proceso es súper fácil y divertido también. Todo lo que necesitas hacer es sumergir los brotes en un poco de agua fresca y fría, luego empujar los brotes hacia abajo con la mano y las cascaras se elevarán hasta la superficie del agua. Saca el agua y las cascaras hasta que la mayoría desaparezcan (no es necesario que los saques todos). Puede ser necesario un par de cambios de agua para obtener la mayoría de ellos. Esta es otra cosa que es divertida de hacer con los niños, si están cerca.

Puedes germinar distintas semillas como, chía, linaza, trigo, girasol, migo, soja, sorgo, lentejas y garbanzos. El procedimiento siempre es el mismo para todas las semillas.

La semilla de trigo tarda más en germinar, alrededor de unos 8 días. Las demás las verás germinar a partir de los 3 días.

Es una manera sencilla de cultivar tus propios brotes de una forma ecológica de una forma económica. Ya no tendrás que gastar más dinero en comprar brotes.

Conservación

Una vez completamente germinadas, se mantienen frescas en la nevera durante 1 o 2 días más.

Retira los brotes del bol con una cuchara limpia y colócalos en un recipiente de acero hermético. Guárdalo en el cajón de la nevera durante 2 o 3 días.

Cómo hacer germinados en bandejas

Con un poco de ingenio podemos hacer un sistema de germinados caseros que te ocuparan tan solo 60 x 40 cm con un altura de 1.70 metros, con 5 bandejas plásticas reutilizables para tener la opción de germinar 5 variedades diferentes de granos durante todo el año y con un bajo consumo de agua.

Lo pueden realizar con PVC o con tubo cuadrado que es mi caso manguera de 9 milímetros, 4 micro aspersores, un filtro de anillos, una bomba de acuario mediana y un temporizador digital.

Debes tener en cuenta que las bandejas deben estar en desnivel para evitar que el agua quede estancada y pudra los granos en la parte inferior de las bandejas se realizan 20 perforaciones pequeñas para que el agua caiga a la bandeja siguiente el espacio entre bandeja es de 25 cm  parte inferior y 15 cm  parte superior.

En la parte inferior del estante se coloca la  bandeja recolectora de agua que dirige el excedente hacia el tanque de recuperación de agua.

Los granos debes lavarlos dos veces y después dejarlos entre agua sumergidos los granos de dos a tres días luego lavar de nuevo y escurrirlos depositarlos en las bandejas y dejar de 1 a 2 días en oscuridad después llevarlos al estante.

El temporizador  se programa con tres ciclos 1 a las 6 am, 12 pm y 6 pm por un lapso de 2 minutos en cada ciclo los granos germinaran  dependiendo de su característica.

El agua excedente la puede reutilizar en otras plantas ya que si la usas varias veces en el mismo riego puede generar una baba en los granos.

Primera cosecha

Este es el resultado de la primera cosecha en nuestro germinador casero.

Germinados caseros: Beneficios y posibles riesgos

Los germinados son ricos en nutrientes. También se dice que mejoran la digestión y los niveles de azúcar en la sangre, y posiblemente incluso evitan las enfermedades del corazón.

Sin embargo, los germinados también se relacionan con frecuencia con casos de intoxicación alimentaria, lo que hace que la gente se cuestione si los beneficios potenciales merecen la pena.

Son muy nutritivos.

A pesar de ser bajos en calorías, los germinados son una rica fuente de nutrientes y compuestos beneficiosos. Su contenido en vitaminas y minerales varía según la variedad.

Sin embargo, en términos generales, el proceso de germinación aumenta los niveles de nutrientes, haciendo que los germinados sean más ricos en proteínas, folato, magnesio, fósforo, manganeso y vitaminas C y K que las plantas no germinadas.

Además, las proteínas de los germinados pueden ser más fáciles de digerir.

Los germinados también son grandes fuentes de antioxidantes y otros compuestos vegetales beneficiosos.

Además, los estudios demuestran que los alimentos elaborados con granos germinados también pueden ser más nutritivos.

Los germinados pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.

Algunos estudios indican que esto puede deberse en parte a que el germinado parece reducir la cantidad total de carbohidratos en los germinados. Sin embargo, no todos los estudios están de acuerdo.

Otra teoría es que los germinados pueden tener una mayor capacidad para regular la actividad de la enzima amilasa, que el cuerpo utiliza para descomponer y digerir adecuadamente los azúcares.

A pesar de estos resultados alentadores, cabe señalar que parecen existir pocos estudios sobre este tema. Se necesitan más antes de poder sacar conclusiones sólidas.

Pueden mejorar la digestión

Los germinados pueden ayudarte a digerir mejor los alimentos. Los estudios demuestran que cuando las semillas se germinan, la cantidad de fibra que contienen aumenta y está más disponible.

El germinado parece aumentar específicamente la cantidad de fibra insoluble, un tipo de fibra que ayuda a formar las heces y a moverlas por el intestino, reduciendo la probabilidad de estreñimiento.

Además, la germinación parece reducir la cantidad de gluten que se encuentra en los granos, lo que puede hacerlos más fáciles de digerir, especialmente para las personas sensibles al gluten.

Por último, las judías, los cereales, las verduras, los frutos secos y las semillas germinados contienen menos cantidades de anti nutrientes que sus homólogos no germinados. Esto facilita al cuerpo la absorción de nutrientes durante la digestión.

Los germinados caseros pueden mejorar la salud del corazón.

Incluir los germinados en tu dieta diaria también puede tener beneficios para su corazón. Esto se debe principalmente a que los germinados pueden reducir los factores de riesgo de las enfermedades cardíacas, como los niveles altos de colesterol en sangre.

Varios estudios en animales demuestran que el consumo de germinados puede aumentar el colesterol «bueno» HDL y reducir los niveles de colesterol total y «malo» LDL.

Aunque estos resultados parecen prometedores, se han realizado pocos estudios sobre este tema y se necesitan más investigaciones antes de poder sacar conclusiones sólidas.

Los germinados caseros crudos pueden contener bacterias nocivas.

Uno de los problemas que suele estar relacionado con el consumo de germinados es el riesgo de intoxicación alimentaria. El hecho de que los germinados se consuman generalmente crudos o sólo ligeramente cocinados aumenta este riesgo.

La razón es que deben cultivarse en condiciones cálidas y húmedas, en las que también prosperan bacterias nocivas como la E. coli y la Salmonella.

Si se produce una intoxicación alimentaria, los síntomas pueden aparecer entre 12 y 72 horas después de comer los germinados, y pueden incluir diarrea, calambres estomacales y vómitos.

Estos síntomas rara vez ponen en peligro la vida. Sin embargo, se recomienda que los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios generalmente más débiles cocinen bien los germinados o los eviten por completo.

Los siguientes consejos deberían ayudarte a reducir aún más el riesgo de intoxicación:

  • Compra germinados refrigerados: Compra sólo germinados frescos que hayan sido debidamente refrigerados.
  • Comprueba su aspecto: Evita comprar o comer germinados con un olor fuerte o un aspecto viscoso.
  • Guárdalos en la nevera: En casa, mantén los germinados refrigerados a temperaturas inferiores a los 8°C.
  • Lávate las manos: Lávese siempre bien las manos antes de manipular los germinados crudos.

Cómo incluir los germinados caseros en tu dieta.

Los germinados pueden comerse de diversas maneras y se incorporan fácilmente a una gran variedad de platos. Por ejemplo, se pueden comer crudos en un sándwich o mezclados en una ensalada.

Los germinados también son fáciles de añadir a comidas calientes como platos de arroz, salteados, tortillas, sopas o hamburguesas recién hechas.

Otros usos interesantes de los germinados son mezclarlos en batidos y masas de tortitas, o molerlos hasta convertirlos en una pasta para untar en pan, galletas o verduras.

Fuente: ecoinventos.com

Compartir: