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Colombia es uno de los principales productores de aguacate con una producción anual de 150.000 toneladas. Pese a su rentabilidad, una de las principales dificultades que enfrentan son los hongos. Por esta razón, Jhoan Mauricio Moreno Vargas, investigador de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) desarrolló un estudio en el que mezcla nanopartículas de plata con extracto de cilantro, que combatiría los hongos de tipo Rhizopus stolonifer y Fusarium solani.

Moreno Vargas, ingeniero físico y magíster en ciencias físicas de la Unal, sede Manizales, comentó que su investigación consistió en la caracterización mediante técnicas físico químicas de las nanopartículas de plata obtenidas y posterior evaluación de sus efectos sobre los hongos.

Cabe resaltar que, su desarrollo se llevó a cabo en la nanotecnología, rama que, según el experto, cada vez será más importante en la agricultura moderna. «Promete aportar soluciones mediante el uso de nanopartículas para el control de microorganismos patógenos, debido a que estos materiales poseen propiedades antifúngicas, antivirales y antibacteriales que se pueden usar para el control de microorganismos como hongos, virus y bacterias que atacan a las plantas», dijo.

Teniendo esto en cuenta, se realizó un proceso de obtención de las nanopartículas de plata denominado «síntesis verde». Este se trata de «mezclar una solución que contiene iones de plata, denominada agente precursor, con un extracto de hojas de cilantro denominado agente reductor», indicó.

Además, según el ingeniero, en el extracto de las hojas de Coriandrum sativum, conocido popularmente como cilantro, habría una forma de contrarrestar el impacto de los hongos Rhizopus stolonifer y Fusarium solani sobre el aguacate.

«Mediante la síntesis verde, buscamos obtener nanopartículas, partiendo de la sal metálica nitrato de plata y de extractos vegetales provenientes de la hoja del cilantro, con el fin de conseguir suspensiones de este material, para después de distintos procesos de lavado y filtrado ser aplicadas en cajas Petri (frascos) con muestras del hongo que ataca a la planta de aguacate», dijo.

Para la preparación del extracto se comenzó por separar las hojas de cilantro de los tallos. Después se limpió las hojas con agua destilada, se deshidrataron las hojas, utilizando para tal fin un horno de resistencia. Finalmente, estas se maceraron y se obtuvo el extracto hirviéndolas en agua destilada, para luego filtrar el extracto.

Una vez se hizo esto, el experto realizó un proceso de monitoreo del extracto para comprobar si había o no un crecimiento natural del hongo, este demoró entre 24 y 120 horas, el cual es el momento máximo en el que el agente fúngico puede proliferar e invadir el aguacate. «Se constató que, entre las 24 y 120 horas no crecieron ni una mínima parte de los hongos, logrando así una inactividad o muerte del fitopatógeno», aseguró.

Moreno resaltó la importancia del hallazgo, ya que, según argumentó, el fungicida inhibiría la proliferación de hongos en la planta, desde su crecimiento, hasta una estabilidad final, la cual se da al quinto año.

Fuente: agronegocios.co

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Identificar y cuantificar los micro(nano)plásticos en los campos de fresas y evaluar los impactos de los microplásticos en las propiedades del suelo y el rendimiento de las plantas para explorar el efecto del tipo y la dosis de microplásticos presentes en los suelos y su combinación con otros contaminantes, son algunos de los objetivos que se ha propuesto el académico del Departamento de Suelos y Recursos Naturales, de la Facultad de Agronomía, de la Universidad de Concepción, Dr. Mauricio Schoebitz Cid, quien recientemente se adjudicó recursos Fondecyt Regular, por un monto de 228 millones de pesos.

 

Académico del Departamento de Suelos y Recursos Naturales, de la Facultad de Agronomía, de UdeC, Dr. Mauricio Schoebitz Cid.

 

La investigación se extenderá por 4 años, ya que tal como lo explicó el experto, el proyecto estudiará el efecto de los microplásticos sobre la microbiota del suelo y el impacto sobre el crecimiento y acumulación de sustancias bioactivas en plantas de frutillas.

“En los agroecosistemas, los microplásticos (MPs) pueden ingresar al medio ambiente del suelo directamente (lodos de alcantarillado, aguas residuales, deposición atmosférica) o indirectamente a través de la degradación in situ de fragmentos de plástico (cubiertas de plástico, tuberías de agua, cubiertas de invernaderos, macetas de vivero y bolsas de ensilaje).

Las cubiertas o “mulch” plásticos son una práctica mundial en los últimos años en la agricultura, porque las cubiertas plásticas generan efectos supresores sobre las malezas, modifican la temperatura del suelo, la humedad y promueven un mayor rendimiento y calidad de la fruta. Sin embargo, estas prácticas producen una gran contaminación del suelo que, en consecuencia, afecta el crecimiento de las plantas”, explicó el Dr. Schoebitz.

De acuerdo a lo mencionado por el experto, el uso excesivo de plásticos en la agricultura ha provocado que muchos suelos estén contaminados con grandes cantidades de residuos plásticos. “Estamos hablando de (63-430.000 toneladas en Europa y 44-300.000 toneladas en Norteamérica) e incluso concentraciones tan altas como el 7% del peso de los MPs se han reportado en suelos superiores altamente contaminados. Varios estudios, en el campo de la agricultura, han demostrado que los MPs pueden tener efectos adversos en el suelo, la fauna, los microorganismos del suelo y pueden actuar como vector de otros contaminantes, como patógenos humanos, contaminantes orgánicos persistentes y metales pesados”.

En este sentido, sostuvo que dentro de las primeras tareas se considera en los campos de frutillas extraer e identificar los MPs, mediante microscopía infrarroja transformada de Fourier (FTIR) y se cuantificarán mediante espectroscopía visible del infrarrojo cercano para monitorear los MPs en los suelos con el fin de evaluar los efectos físicos y químicos del suelo.

En la investigación participarán como coinvestigadores, los académicos: Nelson Zapata, María Dolores López, ambos de la Facultad de Agronomía, Juan Araya de la Facultad de Farmacia de la UdeC, Milko Jorquera de Ingeniería, Ciencia y Administración de la Universidad de la Frontera y el profesor, Antonio Roldán del CEBAS-CSIC de España.

Además, el investigador principal, Dr. Mauricio Schoebitz contará con la colaboración de los estudiantes que pertenecen al Laboratorio de Microbiología de Suelos, Gustavo Riveros (estudiante doctorado Programa en Ciencias de la Agronomía), Andrés Pinto (estudiante magíster Programa en Ciencias Agronómicas), Vanessa Flores (estudiante pregrado Agronomía) y Cristóbal Sáez (estudiante pregrado Agronomía).

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