Según una investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Vida de la Universidad de Aston (Reino Unido), cuyos resultados han sido publicados en la revista científica British Journal Of Nutrition, las personas que comen fruta con frecuencia son más propensas a manifestar un mayor bienestar mental positivo y tienen menos probabilidades de presentar síntomas de depresión que las que no lo hacen. Es más, el equipo también descubrió que las personas que comen aperitivos salados, como las patatas fritas, que tienen pocos nutrientes, son más propensas a tener mayores niveles de ansiedad.
Entre sus hallazgos, también descubrieron que la frecuencia con la que se come la fruta es más importante para la salud psicológica que la cantidad total que se consume durante una semana típica.
Menos “lapsos mentales cotidianos”
En contraste, las personas que consumían con frecuencia alimentos salados pobres en nutrientes eran más propensas a sufrir “lapsos mentales cotidianos” (conocidos como fallos cognitivos subjetivos) y a informar de un menor bienestar mental. Además, un mayor número de lapsus se asoció con un mayor número de síntomas de ansiedad, estrés y depresión, y con una menor puntuación de bienestar mental.
“Se sabe muy poco sobre cómo la dieta puede afectar a la salud mental y al bienestar, y aunque aquí no examinamos directamente la causalidad, nuestros resultados podrían sugerir que picar con frecuencia alimentos salados pobres en nutrientes puede aumentar los lapsos mentales cotidianos, lo que a su vez reduce la salud psicológica”, explica la autora principal, la estudiante de doctorado Nicola-Jayne Tuck.
Fuente: abc.com.py