La agricultura es la parte más importante de la economía de todos los países del mundo, ya que proporciona a las personas alimentos, materias primas para la confección de ropa y materiales textiles necesarios para la vida cotidiana. La gente comenzó a cultivar la tierra, cultivar varios cultivos y criar animales domésticos en la antigüedad, por lo que la agricultura y la cría de animales son ocupaciones tradicionales de las personas.
Además de los beneficios, la agricultura también tiene un cierto impacto en el medio ambiente, y en parte negativo. Para este tipo de actividad, el principal beneficio es el recurso suelo, es decir, la capa fértil superficial de la tierra, que es capaz de producir rendimientos significativos. El suelo fértil proporciona a las plantas agua y aire, elementos útiles y calor, lo que contribuye a la rica colección de varios cultivos.
En general, la agricultura proporciona materias primas para los siguientes sectores de la economía:
industria de alimentos.
productos farmacéuticos.
industria química.
industria ligera.
Es por eso que los buenos especialistas en agricultura ecológica están en demanda y son importantes hoy en día.
Los principales problemas del impacto de la agricultura en el medio ambiente
La ecología del complejo agroindustrial radica en que la actividad humana afecta el medio ambiente, así como la industria misma afecta los procesos naturales y la vida de las personas mismas. Dado que la productividad de la agricultura depende de la fertilidad del suelo, se cultiva por todos los medios, utilizando todo tipo de tecnologías agrícolas. Muy a menudo esto conduce a la degradación del suelo:
la erosión del suelo.
desertificación.
salinidad.
intoxicación.
pérdida de tierras debido al desarrollo de infraestructura.
Además del uso irracional de los recursos de la tierra, la agricultura proporciona contaminación ambiental con pesticidas, herbicidas y otros agroquímicos: embalses y aguas subterráneas, suelo, atmósfera. Se causa un daño considerable a los bosques, ya que se talan árboles para poder cultivar en su lugar. Todo esto conduce al problema ecológico de la deforestación.
Dado que se utilizan varios sistemas de recuperación y drenaje de tierras en la industria agrícola, se viola el régimen de todos los cuerpos de agua cercanos. Además, los hábitats habituales de muchos organismos vivos están siendo destruidos y el ecosistema en su conjunto está cambiando.
La importancia de la biodiversidad en los sistemas agrícolas
La biodiversidad se refiere a la variedad de vida en la Tierra. Incluye todas las especies de plantas, animales y microorganismos, así como los genes que contienen. La biodiversidad es importante para la agricultura porque brinda a los agricultores una amplia gama de opciones para la producción de cultivos.
Una diversa gama de especies de cultivos ayuda a garantizar que los agricultores puedan producir alimentos incluso en tiempos de sequía u otras condiciones adversas. También ayuda a proteger contra plagas y enfermedades, que pueden destruir cultivos enteros si no se controlan adecuadamente.
Para mantener un alto nivel de biodiversidad en los sistemas agrícolas, es importante utilizar principios ecológicos como el pastoreo rotativo y la rotación de cultivos. Estas prácticas ayudan a promover un equilibrio saludable entre las diferentes especies de plantas y animales, lo que en última instancia conduce a ecosistemas más productivos y resistentes».
Cómo utilizar la ecología para mejorar la agricultura
Una forma clave en que la ecología puede usarse para mejorar la agricultura es mejorando la fertilidad del suelo a través de principios ecológicos. Una forma de hacerlo es aumentando la cantidad de materia orgánica en el suelo. Esto se puede hacer mediante el uso de cultivos de cobertura, mantillos y compost.
Otra forma de mejorar la fertilidad del suelo es aumentando la diversidad de plantas en los sistemas agrícolas. Esto se puede hacer plantando una variedad de cultivos, incluidas las leguminosas, que fijan nitrógeno en el suelo.
Otra forma es mediante el uso de estrategias de manejo de plagas basadas en principios ecológicos. Por ejemplo, en lugar de usar pesticidas, los agricultores pueden usar controles biológicos como depredadores y parásitos para controlar las plagas. Los agricultores también pueden usar la rotación de cultivos y los cultivos intercalados para mejorar el rendimiento de los cultivos.
Estos métodos hacen uso del hecho de que las diferentes especies de plantas tienen diferentes presiones de plagas y, por lo tanto, pueden usarse para manejar las plagas de manera más efectiva.
Conclusión
Como hemos visto, la ecología es de suma importancia en los sistemas agrícolas. Al comprender las relaciones entre las diferentes especies y su entorno, podemos mejorar la fertilidad del suelo, mejorar el rendimiento de los cultivos y crear sistemas agrícolas más sostenibles y productivos.